Si a Liga de Quito le faltó algo en la noche de ayer, fue puntería. Los albos tuvieron todo para ganar a Técnico Universitario, en el arranque de la octava jornada de la LigaPro, pero la falta de eficacia se notó en el ataque.
El Rey de Copas sumó su primer empate en casa en lo que va del año, tras igualar 0-0 con el Rodillo que, golpeado, llegó a este cotejo con el objetivo de alejarse de la zona de descenso. Y así lo hizo.
En el primer tiempo, parecía que la visita tenía las de ganar. La escuadra de Fabián Frías (quien dirigió desde la tribuna) estaba volcada al ataque y un peligroso Kevin Jauch desequilibró a la zaga azucena.
De hecho, el meta Adrián Gabbarini tuvo algunas vistosas atajadas que frustraron los planes del Rodillo. Pero el cuadro azucena, planteado con un equipo alterno para guardar a sus mejores hombres para Copa Libertadores, no despertó sino hasta el segundo tiempo.
Fue en la etapa complementaria e, indiscutiblemente, tras el ingreso de Andrés Chicaiza, que la escuadra universitaria se convirtió en la dueña de las acciones. El arquero de Técnico Universitario, Wálter Chávez, tuvo una destacable actuación, dado que atajó los disparos de Rodrigo Aguirre, especialmente.
Fue Chicaiza quien desequilibró, remató y causó terror. Pero ni siquiera el mismo otavaleño estuvo a la altura para deshacer la mala suerte de Pablo Repetto en su zona ofensiva.
Los últimos cinco minutos del partido fueron los más emocionantes. Aguirre envió un balón por encima del arco, Anderson Julio se perdió una clara opción de gol al rematar desviado, Chicaiza tuvo dos chances frente al arco y Carlos Rodríguez disparó, pero el balón se fue apenas desviado.
En la escuadra del Rodillo, por su parte, empezó a vencer la desesperación. Los jugadores empezaron a presentar un fútbol agresivo, incluso al punto de hacerse amonestar.
