VOLODIMÍR ZELENSKI DISUELVE EL PARLAMENTO TRAS ASUMIR EL CARGO COMO PRESIDENTE DE UCRANIA.

El actor cómico, sin representación en la Cámara, trata de convocar elecciones legislativas anticipadas.

Volodímir Zelenski ya es presidente en la vida real. El actor cómico, que arrasó en las elecciones del pasado abril, ha jurado este lunes su cargo como nuevo líder de Ucrania. “He pasado toda mi carrera tratando de hacer a los ucranios reír. Durante los próximos cinco años mi objetivo es asegurarme de que no lloran», ha apuntado en un discurso emocionado en el que prometió detener la guerra en el este de Ucrania. Acto seguido, ha disuelto el Parlamento (la Rada) para tratar de convocar elecciones parlamentarias anticipadas, como había prometido. Sin embargo, no está claro que pueda hacerlo. El viernes, la coalición gobernante –afín a Petró Poroshenko, el derrotado presidente saliente– provocó su propio derrumbe en una maniobra táctica destinada a impedir precisamente que por plazos legales los comicios puedan celebrarse antes de octubre, la fecha que ya estaba prevista.

En una operación que vuelve a visibilizar la lucha de poder en Ucrania, el Frente Popular (con muy poca intención de voto según los sondeos) se retiró de la coalición de Gobierno –que forman otros cuatro partidos, entre ellos el Bloque, de Poroshenko–. Un abandono que da a los partidos 30 días para reunir otra nueva mayoría gobernante para aferrarse unos meses más al escaño. Treinta días que pueden impedir teóricamente a Zelenski convocar elecciones anticipadas, debido al tiempo fijado por ley. El equipo del nuevo presidente, sin embargo, está seguro de poder hacerlo. Apuntan que como la coalición de Gobierno se ha derrumbado “de facto”, eso da derecho a convocar comicios.

“Liberen el puesto para personas que piensan en generaciones futuras, no en elecciones futuras”, ha reclamado el presidente a los parlamentarios, que han maniobrado durante semanas para evitar la elección anticipada y que escuchaban incómodos los embates de Zelenski.

Lo cierto es que lo ocurrido puede desencadenar una batalla judicial en el único país en guerra de Europa, que se ha convertido en un Estado geoestratégico para occidente, marcado por la tensión con Rusia.

El partido de Zelenski, Servidor del Pueblo, que se llama igual que la serie de televisión que le ha catapultado al estrellato y en la que el actor representa a un presidente, no tiene representación en el Parlamento (es nuevo, se creó para que Zelenzki se presentara a las elecciones). Así que, hasta una nueva convocatoria de comicios, el nuevo mandatario tiene las manos muy atadas para gobernar y cumplir con las elevadas expectativas y las reformas prometidas. También, por tanto, para para mantener la ayuda exterior que recibe esta ex república soviética, el país más pobre de Europa tras Moldavia.

Además, el nuevo presidente, que ganó gracias a su discurso antiestáblishment y explotando su papel de ajeno a la política, quiere aprovechar el tirón de su abrumadora victoria electoral (73,22%) para lograr una buena posición en la Cámara. Las encuestas dan a Servidor del Pueblo el 40% de intención de voto. Y eso es lo que el resto de partidos –empezando por el del ya expresidente Petró Poroshenko— quieren evitar.

Zelenski quiere convocar los comicios dentro de dos meses. Y este lunes ha invitado al Gabinete actual a dimitir, pidió a los parlamentarios a que le apoyen para destituir al ministro de Defensa, al jefe del Servicio de Seguridad y al Fiscal general; todos aliados de Poroshenko. Además. En un guiño a todos esos votantes que apostaron por su discurso anticorrupción (el gran mal que corroe el país para los ucranios, según todas las encuestas), reclamó a diputados y senadores que empleen ese tiempo en aprobar una ley que les despoje de la inmunidad de la que gozan, y otra norma que prohíba de manera explícita el enriquecimiento ilícito de los funcionarios públicos. «Tendrán dos meses para ello. Háganlo y merecerán medallas”, recalcó.

Guerra en el Este.

El nuevo presidente, de 41 años, se ha puesto como prioridad lograr un alto el fuego en el Donbás. La guerra en el Este de Ucrania con los separatistas prorrusos apoyados por el Kremlin ha causado ya 13.000 muertos, según la ONU, y casi dos millones de desplazados. «Puedo aseguraros que estoy dispuesto a todo para que nuestros héroes no sigan muriendo. No fuimos nosotros los que empezamos esa guerra. Pero tenemos que ser nosotros los que lo terminemos. No tengo miedo a tomar decisiones complejas. Estoy dispuesto a perder mi popularidad y, si es necesario, mi cargo con tal de que se establezca la paz», ha afirmado Zelenski.

Un objetivo, recalcó, que debe lograrse «sin pérdida de territorios». “No se puede perder lo que a uno le pertenece por derecho”, ha enfatizado, subrayando que tanto Crimea –que Rusia se anexionó en 2014 mediante un referéndum que la comunidad internacional considera ilegal—como el Donbás son territorio de Ucrania.

Zelenski, que ha jurado el cargo acompañado por su esposa Yelena, sus padres y sus hijos, ha pronunciado casi todo su discurso en ruso, excepto cuando habló de la guerra en el Este para hacer un llamamiento a los habitantes del Donbás. El nuevo presidente es de una zona de mayoría rusoparlamente, pero aunque en esas zonas su victoria fue absoluta, obtuvo una grandísima mayoría en todo el país –excepto en una zona del oeste, feudo de Poroshenko.

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