TRIPULANTES Y PASAJEROS ASEGURAN QUE UN RAYO ALCANZÓ EL AVIÓN SINIESTRADO EN MOSCÚ.

Los investigadores no descartan ninguna hipótesis: desde la mala preparación del personal hasta la meteorología.

El impacto de un rayo en el avión fue lo que pudo desembocar en la tragedia que este domingo costó la vida al menos a 41 personas en Moscú. Cuando todavía está en marcha la investigación oficial del accidente, la tripulación y los pasajeros afirman que un rayo alcanzó la aeronave minutos después del despegue. Uno de los pilotos, Denis Evdokimov, ha asegurado a un medio ruso que ese impacto dañó el aparato y las comunicaciones y forzó a volver a Sheremétevo, el principal aeropuerto de la capital rusa. Allí, tras el aterrizaje de emergencia, el Sujói Superjet 100 que iba de Moscú a Murmansk (situado en el extremo noroccidental del país) se incendió. Llevaba 78 personas a bordo entre tripulación y pasaje. Había despegado con los dos tanques llenos de combustible, según fuentes de la investigación.

El comité creado para determinar las causas del accidente del vuelo Su-1492 de la compañía rusa Aeroflot no descarta ninguna hipótesis: mala preparación de la tripulación, los controladores y los inspectores técnicos; las condiciones meteorológicas y razones técnicas. El ministro de Transporte de Rusia, Yevgueni Dietrich, ha informado este lunes de que se han recuperado los cuerpos de los 41 fallecidos. También las dos cajas negras de la aeronave. Nueve personas siguen hospitalizadas, algunas en estado muy grave.

Los aviones pueden atraer rayos, especialmente en el despegue y cuando atraviesan zonas de tormenta, pero es raro que estos causen daños físicos significativos en el aparato y no suelen afectar a la seguridad del vuelo, según la Organización Internacional de Aviación Civil. Las aeronaves modernas están diseñadas para resistir esos impactos y normalmente los pilotos evitan las tormentas eléctricas. Ayer había una a unos 25 kilómetros de Sheremetievo cuando el avión estaba en el aire.

Las autoridades han abierto una investigación penal por incumplimiento de la normativa de seguridad con consecuencia de muerte para dos o más personas. El organismo supervisor del transporte (Rostransnadzor) ha anunciado también una inspección extraordinaria a la aerolínea Aeroflot.

Denis Evdokimov informó a los medios rusos que el Sujói Superjet 100 tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia después de perder parte del equipo del avión por el impacto de un rayo. «Debido a los rayos, perdimos el contacto de radio y pasamos por un pilotaje mínimo (…) Es decir, sin un ordenador como de costumbre, de manera directa», aseguró el piloto al diario ruso Komsomolskaia Pravda.

«Logramos restablecer el enlace a través de la frecuencia de emergencia, pero fue corto y funcionó solo de manera intermitente. Pudimos decir algunas palabras y luego el contacto desapareció», agregó el piloto, que apuntó a que la aeronave se incendió debido a que llevaba los tanques llenos en el brusco aterrizaje.

La auxiliar de vuelo Tatiana Kasatkina también habla del impacto de un rayo. «Despegamos y entramos en las nubes. Había granizo. Escuchamos un ruido y vimos un destello, como eléctrico. Todo sucedió muy rápido», ha declarado a la cadena de Rossiya 24. Dmitri Jlebushkin, uno de los pasajeros que viajaba en la aeronave, ha contado que vio «un destello de luz blanca» durante el vuelo.

Evacuación con maletas.

Tras el aterrizaje, los pasajeros fueron evacuados a través de un tobogán en la parte delantera de la aeronave. En las imágenes de los vídeos grabados por otros viajeros desde la pista y desde las cristaleras del aeropuerto se ve a personas saltando mientras enormes columnas salen de la parte trasera del avión, devorada por el fuego. Un vídeo grabado en el interior de la cabina muestra las llamas fuera del avión, junto al ala, y se escuchan los gritos de pánico de los pasajeros.

«La evacuación comenzó tan pronto como el avión se detuvo. Empujé a los pasajeros por el tobogán inflable», ha relatado la auxiliar de vuelo Kasatkina, que ha explicado que pese a las instrucciones, muchos pasajeros saltaron de sus asientos y se dirigieron a la salida tras el aterrizaje forzoso, «aunque el avión se estaba moviendo a gran velocidad», dijo. Entre los fallecidos hay otro auxiliar de vuelo. Sus compañeros aseguran que murió por inhalación de humo tratando de sacar a más pasajeros.

Fuentes de la investigación y algunos viajeros han contado a los medios rusos que el afán de muchos pasajeros de querer acarrear consigo durante la evacuación sus pertenencias pudo ralentizar el proceso y dificultarlo. En los vídeos emitidos por las televisiones rusas se ve a algunos de ellos corriendo por la pista con mochilas o hasta alguna maleta. Según el comunicado de Aeroflot, se tardó 55 segundos en evacuar el avión.

Algunos medios independientes han criticado duramente la cobertura de los medios estatales sobre el accidente. Les acusan de ofrecer información falsa en las primeras horas y tratar de endulzar lo que pasó hasta que fue una hora tardía para los ciudadanos. Tras el siniestro, mientras en las redes sociales se mostraban las terroríficas imágenes del avión y su aterrizaje, la agencia estatal Ria informó de que todos los pasajeros habían sido evacuados sin problema. Aeroflot elogió justo después en un comunicado a la tripulación por una rápida evacuación. La realidad llegó más tarde, cuando después de un recuento inicial de una víctima, que luego fueron trece, los fallecidos ascendieron finalmente a 41 casi al filo de la media noche.

Este no es el primer accidente con muertos de un Sujói Superjet 100. Desde que comenzó a volar en 2008, este es el segundo accidente mortal que involucra a esta clase de aeronave, de acuerdo con la base de datos Aviation Safety Network. Además, el avión —el primero civil diseñado en Rusia tras la caída de la Unión Soviética— ha tenido otros dos accidentes con heridos. Este lunes, el ministerio de Transporte de Rusia ha afirmado que no ve el motivo para suspender los vuelos de esta aeronave.

Aeroflot tiene un encargo de más de estas aeronaves para 2026. Este lunes, la aerolínea regional Yamal –la segunda, con 15, que más de estos aparatos tiene después de Aeroflot– ha cancelado un pedido de una decena, según informa la agencia Tass.

“UN RAYO PUEDE DAÑAR UN AVIÓN, PERO NO DERRIBARLO”

FERNANDA CABALLERO

El vicedecano del Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC), Carlos San José, afirma que “un rayo puede dañar una avión, pero no derribarlo”: Según San José un accidente aéreo no suele suceder por una causa, sino por una sucesión de hechos. “Los rayos pueden producir daños, pero hay factores técnicos y humanos que influyen en eventos de este tipo”, asegura el vicedecano durante una llamada telefónica este lunes.

“Las estadísticas dicen que los rayos impactan a las aeronaves una vez cada 1.000 horas de vuelo”, afirma por teléfono Antonio Mota, director de la empresa de asesoría aeronáutica AeroSolutions. “El impacto de un rayo es bastante común, pero suelen dejar solo daños ligeros en la estructura. La probabilidad de que el siniestro sea a causa de un rayo es muy baja. Es una posibilidad real, pero existen pocos precedentes”, agrega Mota.

En cuanto a la especulación sobre si fue acertado un aterrizaje de emergencia con los tanques de combustible llenos, San José aclara que algunas aeronaves cuentan con un sistema para expulsar el combustible, pero “la mayoría no cuentan con esa opción”. El vicedecano de la Copac asegura que en su opinión es plausible que los tanques estuvieran llenos, especialmente porque no había transcurrido demasiado tiempo desde el despegue. “El modelo Sukhoi Superjet 100 opera poco en Europa y no es muy vendido, por lo que el conocimiento respecto a este tipo de aeronave es limitado”, dice San José. Ambos expertos concuerdan en que es precipitado sacar conclusiones con la información disponible y que habrá que esperar los reportes derivados de la información contenida en las cajas negras.

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