A un mes de la inscripción de candidaturas para las elecciones del 2021, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, tiene la presión de la falta de recursos, la disputa interna y el pedido de destitución de la Contraloría. Sostiene que hay un boicot de varios sectores para minar su gestión y, a la vez, echar abajo el proceso electoral. La pandemia se convirtió en otro obstáculo; sin embargo, ratifica las fechas del calendario electoral se mantienen: el 7 de febrero, la primera vuelta, y, de ser el caso, el 11 de abril, la segunda.
Hace pocos días se aprobó el reglamento para inscripción de candidaturas, que permite hacerlo en línea. Frente a ello, hay críticas en el sentido de que se abre la posibilidad de que participen personas con problemas legales o que no cumplan los requisitos. ¿Qué medidas se toman para evitar ese riesgo?
Este es el primer reglamento aprobado por unanimidad en el pleno del Consejo Nacional Electoral. Ha sido discutido con el tiempo suficiente y necesario, e incluso fue revisado por técnicos delegados de las diferentes organizaciones políticas. Es uno de los que más consenso ha tenido y ha sido revisado de forma ampliamente participativa.
¿Cómo se garantiza que los candidatos cumplan los parámetros de ley?
Se garantiza por dos situaciones. Primero, el sistema, que es innovador y responde a la presencia de COVID-19, tiene varios filtros: que no ingresen menores de edad, que se cumpla la paridad, etc. Esto permite hacer un primer filtro, pero el último, que es definitivo, para que no haya candidatos que tengan problemas de sentencias ejecutoriadas, en firme, o inhabilidades que determina la Constitución, lo decide la Junta Provincial Electoral (JPE). Es decir, la inscripción por sí sola no define la candidatura, sino la JPE, que lo hará de forma presencial y verificando cada uno de los documentos y requisitos presentados por los candidatos. Es más, estas candidaturas pueden ser apeladas e impugnadas y llegar al Contencioso Electoral.
Entonces, la inscripción es apenas un primer paso
Exactamente. Y una cosa más; justo alguien me decía que hemos cambiado las reglas de juego de la inscripción de candidaturas. Es importante que se conozca que la aceptación de la candidatura que se hace una vez que concluyen las primarias de las organizaciones políticas sigue siendo personal, personalísima, y el formulario en el que consta el candidato ganador debe ser firmado frente a un funcionario del Consejo. Eso corresponde al reglamento de primarias, aunque ese artículo está apelado en el TCE.
Con respecto a la suspensión de Fuerza Compromiso Social, Justicia Social, Podemos y Libertad es Pueblo (que fue levantada el pasado viernes), se cumplió con parte de las observaciones de Contraloría, que pidió anular a esas organizaciones, así como su destitución y la de otros funcionarios. Sin embargo, el caso no está cerrado y la Contraloría podría insistir en su destitución, si no acepta los descargos presentados por ustedes
Nosotros seguimos trabajando dentro de nuestras competencias en un periodo electoral que fue declarado el 12 de marzo. Lo que decida el contralor (Pablo Celi), en el marco de la Ley, de la Constitución y de sus competencias, tendrá que explicarlo él. Esperaré a que se pronuncie para nosotros responder en su debido momento.
En todo caso, ¿la posición del CNE sigue siendo que no podrán ser destituidos por estar en periodo electoral?
Correcto.
Otro frente de críticas de los últimos días ha sido la designación de nuevos funcionarios en puestos clave del proceso electoral. Por ejemplo, de Santiago Pineda, como director de Procesos Electorales, cuando tuvo alguna participación política en 2019 por Alianza PAIS; del mismo modo, se cuestiona a otras designaciones de alto rango.
Es muy importante decir que los consejeros que hablan de “cambios” mienten, le mienten al país (NDLR: se refiere a Enrique Pita y Luis Verdesoto, con quienes Atamaint ha mantenido una fuerte de disputa desde el inicio de su gestión). Eso es mentira. No han habido tales cambios; mienten al decir que estamos cambiando a las personas; cuando estamos llenando los espacios de quienes habían renunciado desde un poco antes de la pandemia. Lo que se hizo ahora no fue cambiar a la gente, sino llenar esos espacios y nombrar a los funcionarios. Antes, estos cargos del jerárquico superior, por disposición de Finanzas, estaban encargados funcionarios del mismo rango. Por ejemplo, en Procesos Electorales estaba la directora de Logística, que hacía un doble trabajo, en dos procesos importantes. En segundo lugar, yo no sé cuáles son los cuestionamientos que les hacen a los profesionales. Dicen que han pertenecido a una organización política, pero la gran mayoría, hasta los consejeros, pertenecen a partidos políticos. Lo fundamental es que hagan su trabajo de manera transparente.
¿No se pone en duda la independencia del proceso electoral frente a los intereses de las tiendas políticas?
Mire, si vamos a rebuscar y a descalificar a los funcionarios solo por criterios personales, lo rechazo absolutamente. ¿Por qué no le dice al país el señor vicepresidente (del CNE, Enrique Pita), quien critica esto, que en su despacho hay funcionarios que trabajaron en la época del correísmo en el Consejo Nacional Electoral? Su asesor jurídico trabajaba en la época de (Juan Pablo) Pozo, en la dirección jurídica; su asesor de informática trabajó durante varios años con el correísmo en el CNE y como técnico informático en la Presidencia de Rafael Correa. Yo no los descalifico y considero que son excelentes funcionarios, pero si vamos por apreciaciones personales resulta que los unos sí son buenos y los otros son malos. Estamos haciéndole un flaco favor a la democracia, nos estamos disparando en el pie. Por ello, puedo calificar a estas críticas como una actitud de boicot al proceso electoral.
¿Cree que hay un boicot en marcha? Sus desacuerdos con los consejeros Pita y Verdesoto son públicos desde que empezó su gestión
Permanentemente. Incluso en el proceso electoral anterior pusieron denuncias en la Fiscalía sobre supuestos fraudes y hasta el día de hoy ni una sola ha sido determinada como tal. Más bien, dos casos han sido desmentidos por la Fiscalía y la Corte Constitucional. Estos señores no tienen la valentía de decirlo. ¿Cómo, entonces, se puede calificar a esas falsas denuncias que han venido haciendo permanentemente los consejeros?, ¿acaso no se puede traducir en un boicot?
¿Qué ganan ellos con un boicot?
Hay que preguntarles a ellos. Yo lo único que puedo decir es que son vanidades personales para hacerle daño a la gestión. Nosotros no vamos a dejar que ningún agente interno o externo afecte a la transparencia del proceso electoral. No lo voy a permitir.
El vocero de la Comisión Anticorrupción Germán Rodas ha expresado sus dudas con respecto a la transparencia del CNE
Yo le diría a cualquier persona y al señor Rodas, que hablaba de que se está preparando un fraude, que si tienen información al respecto no lo digan en los medios, sino que vayan con las pruebas a la Fiscalía y que nos las hagan llegar para tomar medidas. Si el señor Rodas tiene pruebas, que las ponga en la Fiscalía, y si no las tiene, entonces, que ayude a fortalecer la democracia y no desinforme.
¿El presupuesto para las elecciones ya está definido, tomando en cuenta los riesgos de la pandemia y la falta de dinero en el Estado?
Estamos por cerrarlo. Hemos ajustado en lo que más nos ha sido posible y está considerado un monto para las medidas de bioseguridad y garantizar el distanciamiento que recomiendan las autoridades sanitarias. Va a ser un presupuesto totalmente adaptado a la realidad. Muchas actividades que se hacían de manera personal se harán a través del sistema virtual. Un caso emblemático fue el cambio de domicilio. Ahora, un rubro importante, donde se invertía mucho, es la capacitación a más de 300 mil personas que se realizará de forma virtual en un 80%, con excepción de las zonas rurales y de frontera de difícil acceso, donde no tenemos cobertura de internet ni energía eléctrica. Por ahora, prefiero no dar montos, sino cuando haya los números oficiales.
¿Cómo logrará un equilibrio entre la urgencia fiscal de reducir gastos y la necesidad propia de una elección, de contratar más personal?
Precisamente, ese es el tema que he manifestado al Ministerio de Finanzas, que no podemos dejar de mirar que el proceso electoral necesita una cantidad mínima y suficiente de personas. Mucha gente de la institución, que no vienen como externos, ha trabajado más de las horas previstas; se les ha pagado horas extras, pero aun así no ha sido suficiente por su trabajo, 24 horas y siete días a la semana. Sin embargo, Finanzas se mantiene en la posibilidad de reducir el personal. Estamos trabajando en una propuesta en la que sí hay la posibilidad de hacerlo, pero sin afectar la estructura misma del Consejo Nacional Electoral. Por ejemplo, tenemos un número alto de personas que ya tienen que jubilarse; hemos hablado con ellos y están dispuestos a hacerlo. En lo que sí tenemos dificultad, es en la reducción de horas, porque es contradictorio. En un proceso electoral se incrementan las horas de trabajo.
¿En cuánto se pide que se reduzca la jornada?
En una o dos horas máximo. Yo considero que una hora podría ser, pero igual es contradictorio porque la gente no trabaja ocho horas en un proceso electoral, sino las 24 horas. Hay el pedido de Finanzas de que se revise esto y veremos cómo lo equilibramos. Si bien estamos en crisis, la transparencia y una organización eficiente no tiene costo; la gente espera eso y si requiere de recursos económicos, se tendrá que invertir.
¿Qué le afecta más, en su gestión personal: la falta de recursos o el supuesto boicot?
R: Las dos cosas. Sin embargo, pese a la posición intransigente e irresponsable de los consejeros en muchos temas, ellos tienen la misión de trabajar por el proceso electoral.
FUENTE: DIARIO EL UNIVERSO.
