OLA DE CONTAGIOS DE COVID-19 GENERA DEBATE SOBRE VOLVER AL USO DE MASCARILLA.

Después de la ola de contagios de covid-19 que vivió Ecuador a finales de diciembre e inicios de enero de este 2022 por la variante Ómicron, la situación respecto a la pandemia parecía controlada.

Con un descenso de infecciones y una positividad viral del 5%, las autoridades decidieron, el 28 de abril, retirar el uso de obligatorio de la mascarilla en espacios abiertos y cerrados.

Transcurridos más de dos meses de esa decisión, el país se enfrenta a una nueva ola de contagios de coronavirus. Los casos pasaron de 705 en la semana 19, a 5 467 en la 27.

Para la investigadora de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), Ruth Jimbo Sotomayor, tres factores han influido en el aumento de infecciones.

El primero es la relajación de medidas de bioseguridad; el segundo es el bajo nivel de cobertura con los refuerzos; y el tercero, es el aparecimiento de nuevas subvariantes como BA.4 y BA.5, que se caracterizan por evadir la respuesta inmunitaria con mayor facilidad.

Todos esos factores están causando un aumento en la transmisibilidad por lo que considera necesario que las autoridades tomen decisiones. Una de ellas puede ser retomar el uso obligatorio de la mascarilla.

“En cualquier emergencia sanitaria, las decisiones no son fijas y se deben ir ajustando de acuerdo al escenario que vivimos, por lo que es importante volver al uso de mascarilla en sitios cerrados”, dice la investigadora.

Manuel Baldeón, docente e investigador de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE),  señala que es comprensible que la población quiera tener cierta normalidad; añade que, sin embargo, el virus ha demostrado que es impredecible y más bien hay que aprender a vivir con la pandemia.

Para el docente, medidas como el uso de mascarilla, especialmente en lugares cerrados, y completar la vacunación con las dosis de refuerzo ayudarán a disminuir la transmisión del virus.

Los especialistas coinciden en que, si bien la obligatoriedad de su uso depende del COE Nacional, también es un tema de cuidado común y la decisión individual puede afectar a un colectivo.

Por ello, aunque el uso no sea obligatorio, cada persona debe evaluar la situación en la que se encuentra y si está en un sitio sin ventilación o con muchas personas debe utilizarla. Eso va a evitar que continúe el aumento de casos y por lo tanto de eventuales hospitalizaciones muertes.

Baldeón recuerda también que, el problema no es solo que una gran cantidad de personas se contagie de covid, sino las secuelas que deja la enfermedad.

Para el epidemiólogo, Fabián Oña Cisneros, en cambio, si bien hubo un incremento en la capital, en la última semana ya se evidencia un descenso.

En la semana 26 se registraron 53 casos por cada 100 000 habitantes y en la 27 disminuyeron a 33. La ocupación en camas de hospitalización y cuidados intensivos tampoco varió respecto a semanas anteriores.

Con estos indicadores, el especialista señala que no hay los argumentos para retornar al uso obligatorio de la mascarilla; sin embargo, recuerda que sí existe la recomendación de usarla en espacios cerradoshospitales o por personas con sintomatología respiratoria.

Al igual que Jimbo y Baldeón, Oña menciona que se trata de una responsabilidad individual colectiva el cuidado y la protección que tienen las personas frente al covid-19.

Recalca que se tiene que trabajar en incentivar a la población a que se vacune con las dosis de refuerzo y complete el esquema.

Situación sanitaria

En Ecuador

Desde el inicio de la pandemia, en marzo del 2022, Ecuador acumula un total de 927 700 casos de la enfermedad. Quito es el cantón que más infecciones registra.

En abril, cuando se retiró la obligatoriedad del uso de la mascarilla, la positividad viral estaba en 5%, mientras que en julio subió a 39%, según el Ministerio de Salud.

Las muertes asociadas al virus no muestran un incremento. En las últimas cuatro semanas se registraron nueve fallecimientos entre comprobados y probables por covid-19.

El uso de la mascarilla se mantiene como obligatorio en hospitales, centros de salud y en todo lugar para quienes presenten sintomatología respiratoria.

En el mundo

Según la OMS, entre el 4 y el 10 de julio el mundo registró al menos 5,7 millones de casos de covid-19, un ascenso semanal del 6% y el quinto consecutivo.

Europa, con 2,8 millones de casos la semana del 4 de julio (4% más que en los siete días anteriores), es la región más afectada actualmente. Se ubica a continuación de América (1,5 millones, un 1% menos).

En ese periodo también se confirmaron a escala global 9 872 muertes atribuidas a la enfermedad, lo que constituye un descenso del 2% con respecto a la semana previa.

América fue la región que más decesos registró por esta causa (4% menos que en la semana anterior), seguida de Europa y Asia Oriental (un descenso del 10%).

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