MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA PRESENTÓ PROPUESTA DE AISLAMIENTO PARA CIERTOS SECTORES DE QUITO POR AUMENTO DE CASOS DE COVID-19.

En las últimas 24 horas, Quito tuvo más del doble de casos confirmados de coronavirus que Guayaquil.

Según el último informe gubernamental, en la capital hubo 173 nuevos contagios. En el Puerto Principal 84.

El Ministerio de Salud Pública (MSP) presentó una propuesta al COE metropolitano de una especie de aislamiento de ciertos sectores o barrios, la que debe ser analizada.

De acuerdo con el ECU911, en Quito hay el 20 % del total de 40 601 aglomeraciones.

Zonas conflictivas.

En La Ferroviaria, Centro Histórico, Solanda, Chilibulo, San Juan, Guamaní, El Panecillo, La Magdalena, Chillogallo, Santa Ana, se han detectado libadores y escándalos. Incluso personas realizaron actividades deportivas sin usar mascarilla en parques, señaló Juan Zapata, director del ECU911.

Al consultarle al alcalde de Quito, Jorge Yunda, sobre si se ha pensado en cercar ciertos sectores donde hay más casos, respondió que habría que evaluar porque el control es complejo. Agregó que están redoblando acciones en barrios donde existen mayores contagios con unidades móviles, médicos y aplicación de pruebas. Luego se evaluarán otras medidas, dijo Yunda.

El vicealcalde de Quito, Santiago Guarderas, es partidario de que haya zonas restringidas, donde se podría aplicar un régimen de semáforo rojo.

Mientras los contagios siguen, hay personas a la espera de una cama, algunos pacientes han superado la enfermedad sea en sus domicilios o en hospitales. Otros fallecen.

Del Hospital Militar salieron en las últimas horas cuatro pacientes recuperados. Varios de ellos contaron sus dificultades como la imposibilidad de respirar. Marcelo Santamaría, capitán (sp) de la Marina, estuvo en terapia intensiva durante 15 días. Cree que se contagió en un centro de abastos.

Susana Altamirano y su esposo no supieron cómo contrajeron la pandemia.

Ella narró que por dos ocasiones a él, quien es conductor de una ambulancia, le faltó el oxígeno. Algunos de los síntomas fueron la pérdida del gusto y del olfato. Estuvieron en aislamiento domiciliario por un lapso de 28 días.

Lo más duro, además del malestar general, es no tener contacto directo con sus familiares, mencionó. Si bien superó la enfermedad y retomó sus actividades presenciales desde hace 15 días aún tiene secuelas. Siente frío en la espalda o amortiguamiento del cuerpo.

Carlos Páez también padeció COVID-19. Asume que lo transmitió un compañero de trabajo. Recordó que cada uno usaba mascarilla, pero asume que tocó los mismos equipos que su colega. Narró que no tenía fuerza suficiente en los primeros días.

No perdió ni el olfato ni el gusto. De a poco se recuperó. Tomó medicamentos. Recibió tratamiento por telemedicina. Terminó su aislamiento y le dieron el alta. Se mantendrá en teletrabajo. Otros sucumben a la pandemia. Sus deudos lamentan no poder darles una cristiana sepultura. En las afueras del hospital Pablo Arturo Suárez una mujer –con lágrimas en el rostro- esperaba este jueves el cuerpo de su esposo, quien había sido hospitalizado el lunes pasado, reportó Ecuavisa.

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