LA EXPLOSIÓN DE UN TREN MATA AL MENOS 25 PERSONAS EN EL CAIRO.

La deflagración ocurrió cuando un ferrocarril chocó contra una barrera en la estación de Ramsés, la principal de la capital egipcio.

Un gran incendio en la estación de tren de Ramsés, la principal en el centro de El Cairo, ha segado la mañana del martes la vida de al menos 25 personas y ha provocado heridas a otras 40, según ha informado la televisión pública egipcia. La tragedia, que tuvo lugar poco antes de las 9.30, se produjo por la colisión de un tren con una barrera de protección situada en el andén número seis, lo que generó una fuerte explosión. De momento, las autoridades no han ofrecido ninguna explicación sobre las causas del accidente y porqué el tren no frenó tras su entrada a la estación. Pocas horas después del siniestro, el ministro de Transporte, Hisham Arafat, presentó su dimisión, que fue aceptada por el primer ministro.

En los vídeos que circulan por las redes, se pueden ver varios cuerpos completamente calcinados esparcidos por el andén y una densa columna de humo negro elevándose por encima de la estructura de la estación, lo que da una idea de la virulencia del incendio. Los heridos han sido trasladados a diversos hospitales de la capital egipcia, y algunos de ellos se hallan en situación crítica al haber padecido quemaduras graves, por lo que se teme que la cifra de víctimas mortales pueda aumentar durante las próximas horas.

Una multitud se agolpa a las puertas de la estación de tren central en El Cairo.
Una multitud se agolpa a las puertas de la estación de tren central en El Cairo. 

«Estaba en el andén y vi cómo el tren se precipitaba contra la barrera», ha afirmado a la agencia Reuters uno de los testigos, Mina Ghaly. «Todo el mundo empezó a correr pero mucha gente murió tras la explosión de la locomotora … Vi al menos nueve cuerpos que yacían en el suelo, carbonizados», ha añadido. La seguridad ferroviaria en Egipto es bastante precaria, y los siniestros en sus vías son frencuentes. Tan solo en 2018 se registraron más de 1.200 accidentes, varios de ellos mortales.

El primer ministro, Mustafá Madbuly, enseguida se dirigió al lugar del accidente acompañado por el aún entonces ministro de Transporte, Hisham Arafat, y por la ministra de Solidaridad Social, Ghada Wali. “Todo el mundo debe saber que su vida es valiosa para nuestro país, y por lo tanto,deberá rendir cuentas quien haya negligido sus tareas o sea hallado culpable”, declaró Madbuly. Según el diario electrónico Youm7, que cita responsables de la compañía ferroviaria, el conductor del tren no se hallaba en su cabina cuando el tren penetró a toda velocidad en la estación y habría sido arrestado por las autoridades.

En general, las infraestructuras ferroviarias en Egipto son muy viejas y la inversión del Estado en su mantenimiento es claramente insuficiente. Además, las medidas de seguridad están desfasadas o no siempre se aplican, lo que explica la elevada cifra de accidentes que se producen en sus vías. Por ejemplo, en 2012, más de 50 personas, la mayoría niños, murieron como consecuencia del choque entre un tren y un autobús escolar en un paso a nivel de un pueblo de la provincia sureña de Asiut. Después de cada siniestro, un clamor popular exige a las autoridades una mejora de la seguridad ferroviaria, una demanda que todavía no ha sido satisfecha.

Durante los últimos años, Egipto ha padecido el severo azote del terrorismo, sobre todo de inspiración yihadista y con el sello del autodenominado Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), lo que en un primer momento hizo sospechar que se podría tratar de un atentado.

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