El presidente del Consejo de la Judicatura, Gustavo Jalkh, abandonó la sala en la que se realizaba la audiencia pública ante el pleno del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social Transitorio (CPCCS-T), debido a un incidente que se suscitó al término de su intervención. En un acto de solidaridad, los vocales principales también se retiraron.
El titular de la Judicatura presentó durante 34 minutos sus alegatos de defensa dentro del proceso de evaluación. El presidente del Consejo Transitorio, Julio César Trujillo, increpó a Jalkh para que desocupe un asiento en el público donde se ubicó cuando terminó su intervención, lo cual motivó un intercambio de palabras.
El incidente ocurrió justo cuando la vocal principal Ana Peralta estaba iniciando su intervención, quien salió detrás de Jalkh al igual que los vocales Rosa Jiménez, Néstor Arbito y Alejandro Subía. Trujillo indicó que Jalkh «se resistió a obedecer las órdenes de esta presidencia y, en solidaridad de este acto de rebeldía, sus compañeros abandonaron la sesión, por consiguiente también desistieron a defenderse oralmente en esta audiencia convocada».
Se trata de un «acto de renuncia del derecho a la defensa», reiteró Trujillo. Acto seguido, intervinieron miembros del CPCCS, reprochando la actuación de los vocales de la Judicatura. Pablo Dávila dijo que el Consejo Transitorio ha garantizado en tres ocasiones su derecho a la defensa a las autoridades de la Judicatura. Y advirtió que «nosotros cumpliremos con el proceso de evaluación en el tiempo que determina el mandato».
La consejera Miryam Félix indicó que la acción de abandonar el salón es una muestra de «irrespeto y prepotencia» de los funcionarios. «Quieren minimizar nuestra labor». En su comparecencia, Jalkh indicó que de las denuncias presentadas, solo 114 fueron calificadas. Explicó que la Contraloría no ha hecho ninguna observación a los concursos efectuados por el organismo que preside. «Me parece que los consejeros no han leído el informe».
También aseguró que la Contraloría certificó que no hallaron ninguna responsabilidad de los vocales de la Judicatura en concursos supuestamente amañados, «lo cual es un irrespeto a los fiscales y jueces del Ecuador que ganaron concursos limpios y que pueden ejercer sus cargos por ello». Jalkh se refirió al error inexcusable y dijo que esta figura ha sido confundida con error judicial.
Previo a la comparecencia, ciudadanos se concentraron en los exteriores del edificio del CPCCS, en Quito, en apoyo a los vocales. El informe de la comisión técnica del CPCCS recibió y revisó 882 denuncias presentadas por la ciudadanía en contra de la entidad de justicia.
Fuente: eltelegrafo.com.ec
