La creación del Fondo Migratorio fue una de las principales decisiones que tomó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y que aprobó durante la Reunión Anual de las Asambleas de Gobernadores del BID y BID Invest, que culminó el miércoles en Guayaquil, pero que tuvo actividades paralelas hasta el jueves en la ciudad y otros puntos cercanos.
James Scriven, gerente general del BID Invest, organización del BID que se encarga de financiar proyectos para el sector privado, indicó a EL UNIVERSO que el Fondo Migratorio estará dirigido a los países que reciben la migración venezolana para financiar ayudas en infraestructura, migración, sanidad y otros ámbitos.
Al respecto, Rosa Matilde Guerrero, directora adjunta del BID en Ecuador, en una entrevista televisiva, señaló que el fondo arrancará con $ 100 millones y podría llegar hasta los $ 1.000 millones.
«Este fondo tendrá una tasa subsidiada (más baja del 4%) y un plazo de 25 a 30 años de esas operaciones», sostuvo la directiva, quien explicó que los prestamos buscarán la integración de los migrantes a las comunidades receptoras.
Guerrero señaló que desde el 2013 al 2017 el BID Invest entregó en promedio al Ecuador $ 100 millones; y en el 2018 hubo un incremento importante al colocar $ 450 millones.
A su vez, Scriven señaló que para el presente año el BID Invest proyecta invertir más de $ 500 millones en Ecuador.
Scriven se refirió al fondo durante una visita que realizaron la mañana de este jueves los directores del BID y BID Invest a las instalación del Puerto de Aguas Profundas de Posorja, proyecto que arrancará en su primera fase a mediados de agosto próximo y que fue financiado en parte por el BID Invest.
