FISCALÍA Y ASAMBLEA INVESTIGARÁN A JOSÉ TUAREZ POR RECIENTES DENUNCIAS.

Determinar responsabilidades civiles, penales y políticas del presidente del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), José Tuárez, será la tarea que asumirán la Fiscalía General y Asamblea Nacional tras las denuncias presentadas en su contra.

En la Fiscalía General del Estado, la Unión Nacional de Educadores (UNE) presentó una denuncia contra Tuárez, a quien acusa de los delitos de perjurio, falso testimonio y por el uso de documento falso.

En lo político, en la Asamblea Nacional se inició la recolección de firmas para oficializar un pedido de juicio político.

El presidente de la Legislatura, César Litardo, dijo que entrarán a revisar si se hizo un proceso previo de calificación de quienes participaron a candidatos a ese organismo y anunció que llamará al pleno a los consejeros del Consejo Nacional Electoral (CNE)

El legislador Fabricio Villamar (CREO) anunció la interpelación a Tuárez y afirmó que sí procede porque incurrió en prohibiciones constitucionales y legales, pues el inciso 10 del artículo 21 de la Ley Orgánica del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social establece que no podrán ser designados ni desempeñarse como consejeros quienes sean miembros o representantes de cultos religiosos.

“El señor Tuárez se identifica como el padre José Tuárez, tanto en los documentos que firma como en redes sociales; y, adicionalmente, mintió en la declaración juramentada, donde expresaba no se encontraba incurso en prohibiciones para su elección o desempeño como consejero”, dijo.

Villamar afirmó que el ahora funcionario mintió en su currículum al poner que fue director del convento de Santo Domingo de Guzmán y subdirector de la radio La Voz del Santuario de Baños; también en su declaración juramentada indicando que no es representante de culto religioso. “Alguien que ha mentido con tanta solvencia no puede representar a los ecuatorianos en ese cargo”.

Isabel Vargas, presidenta de la UNE, dijo que no se puede normalizar la corrupción y peor normalizar la falsificación de documentos.

“No podemos darle el queso al ratón. La corrupción debe ser combatida desde todas las instancias”, afirmó ella.

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