UniCredit, el mayor banco en Italia, deberá pagar una multa en Estados Unidos valorada en 1.300 millones de dólares (1.150 millones de euros) tras admitir que violó el régimen de sanciones impuesto a Irán y otros países. El pacto fue anunciado por el Departamento de Justicia y la Reserva Federal en coordinación con las autoridades en Nueva York, desde donde movió cientos de millones de manera ilícita.

El banco italiano está autorizado por la Fed para operar en territorio estadounidense. Sin embargo, según explica el regulador de las grandes entidades financieras de EE UU, el grupo bancario transalpino no realizó los controles adecuados para cumplir con las sanciones y tampoco supervisó los pagos procesados a través de sus filiales. La violación se produjo entre 2007 y 2012.

De acuerdo con la información hecha pública a raíz de la investigación, desde UniCredit se procesaron más de dos millares de pagos por un valor combinado de las transacciones de 500 millones. “Priorizó las ganancias en lugar de cumplir con las sanciones”, señala el Departamento de Tesoro en una nota de prensa, en la que además de Irán cita a Libia y a Cuba.

“Cubrieron cualquier rastro para evitar así ser detectados”, afirma Linda Lacewell, del Departamento del Servicios Financieros en Nueva York. El anuncio es el último en una larga lista de entidades que han sido multadas durante la última década por no respetar el régimen de sanciones y que se ha derivado en pagos que superan los 14.000 millones. La semana pasada fue la británica Standard Chartered la que acordó pagar 1.000 millones.

Washington recuerda que en el caso concreto de Irán, el programa de sanciones está pensado para “evitar la proliferación de armas de destrucción masiva y el terrorismo global”. UniCredit utilizó instituciones financieras en EE UU en nombre de compañías iranís para así ocultar el origen de las transacciones. Con el pacto extrajudicial anunciado, el banco evita que el caso vaya a juicio.