“Guayaquil guerrero / del bicentenario / del cerrito verde / de tu puerto legendario”, cantaba la noche del sábado el artista Máximo Escaleras en honor a la Perla del Pacífico. Pero lo hacía en el interior de un estudio frente a una cámara y no en un escenario montado en alguna calle de la ciudad.
La nueva normalidad que vive Guayaquil por la pandemia de COVID-19 hizo que las actividades previstas por las fiestas julianas se modifiquen. La Empresa Pública Municipal de Turismo organizó conciertos virtuales para celebrar los 485 años del proceso fundacional.
A través de la red social Facebook y de la plataforma Zoom se transmitieron los conciertos. Los usuarios frente a un computador fueron tan protagonistas como los artistas.
A Escaleras, en la sección de comentarios, los seguidores del show le pedían canciones como La cumbiambera, Quiero volver a ser soltero o Chulla vida. Es que la fiesta se había encendido en cientos de hogares. Familias bailaban, cantaban unidas y por un momento olvidaron la crisis, la pandemia y todo el dolor que ha dejado desde marzo pasado.
Hasta se dieron tiempo para bromear. “Yo esperaba los botellazos virtuales, se están perdiendo los valores en estas fiestas”, bromeó Necker Carrión, en referencia a los incidentes que se registraban en los conciertos populares años atrás.
También hubo tiempo para los mensajes solidarios. “Fuerza Quito. Guayaquil está contigo”, publicó Zoila Arroyo, mientras Máximo Escaleras entonaba las últimas canciones de su show, dando paso al cantante Jonathan Luna.
Mensajes de cientos de usuarios llegaron desde Quito, Riobamba, Zaruma Cuenca e incluso desde Madrid, España.
Desde el pasado viernes hasta este domingo, más de 90 artistas se presentaron en dos estudios. Entre ellos, Jenny Rosero, la orquesta Chicha Power, Las Chicas Dulces, Patricia González, orquesta Deluxe, Tres Dedos, Hilda Murillo, Cadáver Exquisito, La Vivi Parra y otros.
A cada uno de ellos se los citó una hora antes de su presentación. Esperaban en sus vehículos y luego ingresaban para realizar la prueba de sonido en un estudio, mientras que en el otro salía en vivo otro intérprete u orquesta. Una vez finalizado el show, los artistas dejaban el estudio, ubicado en la avenida Samborondón, para dar paso a otra presentación.
Detrás de cámaras, un equipos de ingenieros en sonido y operadores de video manejaban las directrices de los shows, durante los tres días. En la plataforma Zoom, los presentadores y artistas interactuaban con los usuarios.
“No es que estamos celebrando y olvidándonos del resto de las personas, ni de los que murieron, ni de los que están enfermos, ni de los que sufrieron en todas partes del país. Estamos dando un mensaje de fe y de esperanza, porque Guayaquil está viva, y está viva por sus hijos», refirió Gallardo.
