VACUNAS CONTRA COVID-19 QUE LLEGARÁN EL 18 DE ENERO A ECUADOR SOLO IRÁN AL 15% DEL GRUPO DE PRIMERA LÍNEA.

Mientras Ecuador experimenta una nueva alza de cifras de casos de COVID-19 y las unidades de cuidados intensivos están al 100 % en ciudades como Quito, Guayaquil y Cuenca, la esperanza se centra en la vacunación anunciada por el Gobierno, que en el país empezaría el 18 de enero con la llegada de 50.000 dosis de Pfizer (para 25.000 personas).

El presidente Lenín Moreno y el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, ratificaron ayer esa fecha y detallaron que la aplicación será de forma voluntaria y de manera gratuita, y se iniciará con el grupo de primera línea: personal de salud, militares, policías y otros.

¿Pero esas dosis son suficientes para ese sector? Las cifras dan cuenta de que solo serán para una parte. Así, en números redondeados, en Ecuador hay 41.000 militares, 47.000 policías y 82.000 miembros del sector de la salud (cifra dada por el propio ministro en mayo pasado), que totalizan 170.000 elementos. Las dosis apenas cubrirían a 25.000 personas, lo que equivale a un 15 %.

El Colegio de Médicos del Guayas expresó su preocupación, pues la entidad señaló que no solo representa a los médicos, sino a enfermeras, odontólogos, terapistas respiratorios y otros especialistas que deben ser inmunizados.

“Esa adquisición no es tan suficiente. Nosotros exhortamos para que sean adquiridas vacunas en mayor volumen, sino que hay que cubrir a otros sectores clave”, señaló Wilson Tenorio, presidente del gremio, quien pidió incluir en los primeros a vacunar a los manipuladores de alimentos y a quienes realizan el aseo urbano en las ciudades del país.

Según el ministro Zevallos, esta primera fase, con las 50.000 vacunas, será un piloto para evaluar el funcionamiento del sistema, la capacitación al personal en la disolución de la vacuna, y que el seguimiento de cada persona se hará a través de un código QR.

Zevallos aseguró que el Gobierno está preparado para manejar la cadena de frío y Moreno manifestó que ya contactaron con fábricas de hielo seco para mantener los menos de 70 grados Celsius requeridos para conservar la vacuna.

El ministro dijo que la primera dosis inmuniza con el 62 %, y la segunda, que se aplica 21 días después, con el 95 %. Pero después de la segunda dosis se deben esperar siete días más para que haga efecto. Además, entre la primera y la segunda dosis la persona aún se puede contagiar.

Tenorio cuestionó que hasta el momento el sector médico no haya sido capacitado. Dijo que les inquieta saber cómo se va a conservar y manipular la vacuna a 70 grados bajo cero. “No ha habido una capacitación específica sobre las normas y protocolos”, dijo.

El Gobierno anticipó que en marzo llegaría un segundo lote de vacunas, hasta completar 18 millones de dosis (para 9 millones de personas). Pero ayer el presidente Lenín Moreno anunció que la próxima semana viajará a Washington, Estados Unidos, para reunirse con directivos de los laboratorios Pfizer, AstraZeneca y Moderna, y solicitar que se entreguen más vacunas a Ecuador y de manera más ágil.

En la región hay países que ya han conseguido más dosis, como Argentina, que entre el 29 de diciembre y el 6 de enero ya vacunó a 52.000 personas con la rusa Spunik. Perú ha adquirido 38 millones de vacunas Sin de Sinopharm, de origen chino; y Colombia, que recibirá desde la próxima semana 40 millones de dosis de la farmacéutica Pfizer.

El mandatario también aclaró que los seis grupos poblacionales que no podrán recibir las vacunas son: menores de 18 años, mujeres embarazadas, alérgicos, con problemas de coagulación en la sangre, inmunodepresivos y quienes ya se hayan contagiado.

El presidente del Colegio de Médicos señaló que lo que quedaba era confiar en que el Ministerio de Salud haya definido bien esos grupos, pero tendrá una reunión con la Sociedad de Infectología para hacer un análisis de ese agrupamiento.

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