USD 90 MILLONES DE DÓLARES CUESTA MANTENER EL PRECIO DEL DIÉSEL EN EL ECUADOR.

La iniciativa de fijar precios diferenciados para el diésel en el sector automotor duró solo 12 días. Con el Decreto 632, el Gobierno dispuso el lunes pasado mantener en USD 1,037 el costo del galón de este derivado para todo este segmento.

Inicialmente, en el Decreto 619 se fijó que el precio del diésel se mantendría en USD 1,037 para el transporte de pasajeros y de carga, con el fin de evitar que se incrementen los costos de los pasajes o de los productos. Para esto se planteaba un esquema de compensación, que a la final no fue aceptado por los transportistas.

Para los vehículos particulares, de transporte de carga con placas internacionales y de cuantía doméstica, el Decreto 619 señalaba que el costo sería fijado de manera mensual por Petroecuador, en función de los precios del mercado. El Gobierno esperaba ahorrar USD 1 200 millones al año por el ajuste al subsidio de los derivados y al gasto en salarios. De esa cifra, el Ministerio de Finanzas dijo el año pasado que solo por el ajuste a la extra y ecopaís se preveía un ahorro de USD 300 millones (considerando la compensación a taxis).

El ajuste por salarios públicos se estimó en USD 400 millones, por lo que la diferencia -unos USD 500 millones- era del diésel. Pero ahora ya no se recibirá todo. La marcha atrás en la reducción del subsidio al diésel representará USD 90 millones al año menos de ingresos para el Fisco, dijo Santiago Cuesta, consejero presidencial, quien consideró que “esa cifra es manejable”.

Inicialmente, Finanzas estimaba que gastaría este año USD 1 923,7 millones en subsidio para el diésel. Pero en diciembre, el rubro bajó a 971 millones, luego del anuncio de las medidas al diésel, aunque el Fisco aclaró que la reducción no solo se explica por el ajuste al subsidio sino también porque el barril de petróleo se ha venido reduciendo y, con este, el de los derivados. Al dar marcha atrás con el diésel, el Gobierno deberá buscar otros espacios de ajuste al gasto, de lo contrario tendrá que buscar más financiamiento que el esperado inicialmente e incrementar la deuda del país, dijo Walter Spurrier, director de Análisis Semanal.

En la Pro forma 2019 se estima que las necesidades de financiamiento ascenderán a USD 9 100 millones durante el presente año. “El Gobierno tendrá que buscar más fuentes de financiamiento al cambiar de decisión, porque incurrirá en un gasto del que iba a prescindir al eliminar el subsidio al diésel. En el contexto actual, donde los mercados internacionales resultan muy caros para emitir deuda, no hay otra alternativa que ir al Fondo Monetario Internacional”, señaló Spurrier. El diésel es el derivado que mayor demanda tiene en el sector automotor.

En promedio, entre enero y octubre del 2018 se consumieron 18,7 millones de barriles. Esto representó un 43% del total de combustibles destinados a este segmento, de acuerdo con cifras de Petroecuador. Luego del diésel se encuentran las gasolinas ecopaís, extra y súper, y el gas licuado de petróleo (GLP). En total, en el mencionado período el sector automotor fue el que más consumió derivados (ver gráfico). Aparte de la demanda, el diésel es el derivado que recibe una mayor subvención por parte del Estado, según el esquema de subsidios de Petroecuador para la primera quincena de este mes .

Esto implica que por cada galón que se consume de este combustible, el Fisco aporta con USD 1,30 para mantener el precio de venta al público en USD 1,037, refirió Oswaldo Erazo, secretario ejecutivo de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados de Petróleos del Ecuador (Camddepe). Según el Banco Central del Ecuador, entre enero y octubre del 2018 el Estado destinó USD 769,3 millones para mantener la subvención del diésel. Este monto representa más del doble de lo asignado en el mismo período del 2017.

Para José Luis Fuentes, especialista en políticas públicas y energéticas, este sistema de asignación se subsidios no es sostenible, debido a la situación fiscal. “El país debe adaptarse a la nueva situación económica que se vive”. Para eliminar este tipo de subvenciones que generan impacto en la población, Fuentes sugirió al Gobierno contar con un esquema de compensación definido y no desarrollarlo sobre la marcha.

En esto coincidió Ana Patricia Muñoz, directora ejecutiva de Grupo Faro. Ella agregó que el Gobierno debe diseñar un plan a largo plazo en función de los objetivos planteados. Pero también se debe pensar en los mecanismos de implementación de la medida y en la compensación que se ofrecerá a los transportistas de pasajeros y de mercancías.

Inicialmente, el Gobierno planteó entregar una tarjeta magnética con un cupo para acceder a combustible subsidiado, pero la propuesta no tuvo aceptación. Carlos Pérez, ministro de Energía, dijo ayer que el nuevo Decreto no suspende la decisión del Gobierno de revisar el subsidio del diésel para los sectores considerados inicialmente. Pero aclaró que mientras no se tenga definido el tema de compensación este derivado se mantendrá en USD 1,037.

 

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