Trump se defiende de vinculación con Rusia y opaca su primera gran reforma

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, negó nuevamente este sábado una supuesta «colusión» con Rusia pero pareció admitir que sabía que su consejero de seguridad nacional, inculpado el viernes, había mentido al FBI.

Trump insistió en que no hubo colusión entre su equipo electoral y Rusia, y negó estar inquieto por lo que pueda declarar Flynn ante la justicia.

Trump afirmó que Flynn no había hecho nada ilegal durante el período de transición, entre la victoria del republicano y su llegada a la Casa Blanca.

«Tuve que despedir al general Flynn porque había mentido al vicepresidente y al FBI. Se declaró culpable de esas mentiras. Es triste porque sus acciones durante la transición fueron legales. ¡No tenía nada que ocultar!», afirmó el mandatario en Twitter al mediodía del sábado.

Trump parece admitir con su mensaje que sabía que su ex asesor había mentido al FBI. Eso es un punto muy sensible, porque en la época de la partida de Flynn, la Casa Blanca solo había dicho que le había mentido al vicepresidente, Mike Pence, sobre sus intercambios con el embajador ruso en Washington.

-Michael Flynn se declara culpable-

El exasesor de seguridad nacional de Donald Trump, Michael Flynn, se ha declarado culpable este viernes de mentir sobre las injerencias rusas durante las elecciones estadounidenses, un delito por el que podría ser condenado a cinco años de prisión, y ha admitido que “importantes miembros” del equipo del presidente conocían sus actividades.

Según la cadena ABC, Flynn planea testificar que Trump fue quien le pidió que iniciara contactos con el Kremlin cuando el presidente Barack Obama aún estaba en el poder con el objetivo de que EEUU y Rusia trabajaran juntos en la lucha contra el Estado Islámico (EI) en Siria.

La investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la injerencia de Moscú en las elecciones de 2016 se acerca ahora a Trump. Si logra probar una colusión con Rusia o una obstrucción a la justicia, no debe excluirse un procedimiento de destitución del presidente.

Por otro lado, uno de los agentes más experimentados del FBI fue apartado de la investigación tras descubrirse mensajes en los que criticaba a Trump, informaron el sábado The Washington Post y The New York Times.

Peter Strzok, jefe adjunto de contraespionaje del FBI, estuvo hasta el último verano en primera línea de la investigación dirigida por el fiscal Mueller, según ambos diarios.

El tuit de Trump sobre que Flynn le mintió a Pence y al FBI, llevó al representante democráta Adam Schiff a lanzar varias interrogantes desde misma red social.

Schiff, miembro el comité de inteligencia de la Cámara, preguntó en un tuit porqué Trump demoró en cesar a Flynn y porqué no hizo algo antes que el asunto se hiciera público. También preguntó porqué «presionó» al a jefe del FBI James Comey a dejar pasar el tema.

El propio Comey pareció referirse a los hechos en la red social Instagram: «Parafraseando a Buda–Tres cosas no pueden ser escondidas: el sol, la luna y la verdad».

Déficit público en alza

El escándalo desplazó a segundo plano la aprobación de la reforma fiscal en Senado; cosa que desató la euforia de Trump.

«Estamos un paso más cerca de dar recortes tributarios ENORMES a las familias trabajadoras en todo Estados Unidos. ¡Esperamos firmar una ley final antes de Navidad!», tuiteó el mandatario

El texto, aprobado por 51 votos a 49, debe ser armonizado ahora con la versión de la Cámara de Representantes y votado nuevamente.

En Nueva York, donde participó de una reunión de recaudación de fondos, varias decenas de personas desaprobaron al mandatario. «Las reducciones de impuestos destruyen vidas», decía una pancarta.

Con esta reforma, el impuesto a las empresas, que es actualmente de 35%, pasará a ser de 20%. Todas las categorías de contribuyentes deberían beneficiarse de la rebaja de los impuestos.

Los impulsores de la reforma aseguraron inicialmente que las rebajas de impuestos se auto-financiarían gracias a una aceleración del crecimiento, pero según los expertos aumentará en un billón de dólares la actual deuda pública de 20 billones de dólares.

La minoría demócrata solo pudo expresar una oposición simbólica. Sus senadores sostuvieron que el texto «tima» a la clase media porque beneficia más a las empresas y a los contribuyentes con mayores ingresos. «¡Esta noche el Tesoro federal fue saqueado!», lanzó el senador Bernie Sanders.

AFP/ LA VANGUARDIA

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