Un Tribunal de Garantías Penales sentenció esta semana a cinco años de prisión a A. B. S., procesado por la colocación de varios explosivos en la Universidad de Guayaquil durante el periodo 2019.
Se lo declaró autor directo de los ataques que causaron daños materiales valorados en $ 54.000.
El fallo fue motivado por las juezas basándose en los informes periciales y por el allanamiento realizado por la Policía, pues en el domicilio de A. B. S. había componentes para fabricar artefactos explosivos. Con él, otras tres personas fueron investigadas, pero no hay sentencias.
El 7 y el 29 de mayo de 2019 se produjeron varias detonaciones en el interior de la universidad.
En la primera, un carro resultó afectado en la Facultad de Educación Física, mientras que la segunda detonación fue en Medicina.
Días después, el 1 y el 22 de agosto de ese año, se reportaron nuevas explosiones en Medicina, que produjeron daños en estructuras cercanas.
Finalmente, una última explosión se produjo en la parte de atrás del edificio principal del rectorado, ocasionando daños en la infraestructura en ventanales, puertas e ingresos colindantes del área.
