La aerolínea ecuatoriana Tame EP espera alcanzar “sostenibilidad financiera” a largo plazo, que estará ligada a las decisiones que tome el Gobierno respecto a ella.
Así respondió la empresa a través de correo electrónico– cuando se le consultó sobre su visión al 2021, cuando esperan consolidarse como una aerolínea económicamente autosustentable.
En enero pasado, se analizaban tres escenarios: continuar como empresa pública, compañía de economía mixta (alianza) o una concesión en que el Estado se mantenga como propietaria. Hasta el momento no se conoce una decisión, pero se buscaría incorporar un actor privado.
La firma mencionó que dentro de su Plan de Negocios 2019 se ha enfocado en fortalecer el mercado doméstico para generar una operación sustentable. Dentro de esa estrategia se suspendieron temporalmente las rutas Quito-Bogotá, Guayaquil-Bogotá, Quito-Nueva York y Quito-Lima. Aclaró que no han sido canceladas.
“En la revisión futura de plan estratégico y planes de negocio se analizarán dichas rutas para considerar si se mantienen las suspensiones temporales o no, siempre velando por la rentabilidad de la empresa y su sostenibilidad”, mencionó.
Para reflotar a la compañía, el Gobierno les había prestado $ 61 millones. Tame explicó que el desglose de ese valor fue $11’973.969 de emisión de Títulos del Banco Central del Ecuador (TBC) que fueron a cancelar determinaciones tributarias del 2015.
En tanto que el saldo de $ 49’300.000 fue transferido en efectivo a efectos de cancelar obligaciones de años pasados.
De acuerdo al informe mensual de cumplimiento del Decreto Presidencial 135 (septiembre 2017), sobre optimización y austeridad del gasto público, en el mes de junio de este año hubo una reducción en sus costos de $ 161.720.
Ese indicador, publicado en mayo pasado, señala que entre septiembre del 2017 a mayo del 2019, la reducción total había sido de $ 2’959.718,20.
La empresa pública señaló además que no ha declarado rentabilidad esperada en 2019.
“Adicionalmente, las empresas públicas más allá de la rentabilidad medida a través de excedentes, por su naturaleza maneja rentabilidades económicas, pues en el caso de Tame, opera rutas, sin competencia y sociales, de interés nacional, subsidiado por la empresa, no por el Gobierno”, señaló.
