SANCIONES DE LA UNIÓN EUROPEA GOLPEAN AL GOBIERNO, AL EJÉRCITO Y AL APARATO DE COMUNICACIÓN DE PUTIN.

Las sanciones de la Unión Europea contra Rusia incluyen a buena parte del Gobierno de Vladímir Putin, a la cúpula del Ejército ruso y a figuras prominentes de su círculo próximo de empresarios y del aparato de propaganda del Kremlin, según el listado al que ha tenido acceso EL PAÍS.

El castigo, aprobado tras reconocer Putin la independencia de las regiones separatistas del Donbás y ordenar el envío de tropas, alcanza también a tres entidades financieras vinculadas al Estado ruso y al aparato de propaganda detrás de las campañas de información lanzadas desde Moscú, en particular las relativas a Ucrania. Los 23 altos cargos incluidos en la lista negra tendrán prohibida la entrada en la UE y los Estados miembro deberán congelar los activos de que dispongan en sus territorios.

Las sanciones fueron pactadas este martes en París, durante una reunión extraordinaria de los ministros de Asuntos Exteriores de la UE. En la tarde del mismo día, los representantes permanentes de los 27 socios de la Unión en Bruselas cerraron también los textos jurídicos (tres reglamentos) que servirán de base para imponer el castigo. Y la presidencia rotatoria del Consejo Europeo, ocupada este semestre por Francia, prevé concluir los trámites este miércoles y publicar las sanciones inmediatamente en el diario oficial de la UE.

Las primeras represalias de la UE entrarán en vigor, por tanto, apenas 48 horas después de que Putin diera su aval a la independencia de Donetsk y Lugansk, en plena crisis diplomática entre Moscú y Occidente por la presencia de fuerzas rusas en la frontera con Ucrania. Uniformados separatistas se rebelaron en 2014 contra el Gobierno de Kiev. Desde entonces, un tercio de la región, que hace frontera con Rusia, está controladas por grupos armados prorrusos. La decisión del Kremlin se ha interpretado en Bruselas y en Washington como el primer paso hacia una posible invasión de Ucrania. Y tanto la UE como EE UU han reaccionado con una primera batería de sanciones, aunque se reservan un castigo comercial y político mucho mayor en caso de que Moscú consume el ataque contra su país vecino.

El listado de sancionados no incluye de momento al propio Putin, que podría ser la diana en próximas rondas, pero sí a buena parte de su círculo político, militar, empresarial y mediático más cercano. En primer lugar figura Serguéi Shoigu, ministro de Defensa ruso, a quien Bruselas considera como “responsable de cualquier acción militar contra Ucrania”, incluida la ocupación de Crimea, según el texto que se publicará en el diario oficial.

El jefe del gabinete de Putin, Anton Vaino, es sancionado “por su influencia en las decisiones del presidente” y su participación en el consejo de seguridad, el órgano donde se deliberó sobre la decisión de reconocer la independencia de las provincias ucranias de Donetsk y Lugansk. Dentro del gobierno, el listado señala también a dos viceprimeros ministros y al ministro de Economía.

En el Ejército, las sanciones alcanzan a los comandantes en jefe de la armada, de la aviación y de las fuerzas aeroespaciales rusas, a quienes se culpa de las políticas acometidas por Rusia para desestabilizar Ucrania y amenazar su integridad territorial.

Del castigo tampoco se libran los medios de comunicación próximos al Kremlin, a los que Bruselas considera parte del aparato de propaganda encargado de difundir y propagar bulos, desinformaciones y teorías conspirativas sobre Occidente y, en particular, sobre la supuesta amenaza que supone Ucrania para Rusia. En ese grupo destaca Margarita Simonyan, editora jefa de la versión en inglés del canal de televisión RT (Russian Today), que emite en numerosos países fuera de su país de origen. Y Maria Zakharova, la directora de comunicación del ministerio de Asuntos Exteriores, considerada por la UE como “una figura central en la propaganda del gobierno” y promotora de la intervención militar en Ucrania.

El listado también muestra los lazos familiares que unen a parte del círculo del Kremlin. Y en el caso del empresario Yevgeney Prigozhin, fundador del grupo paramilitar Wagner y acusado de socavar la estabilidad de Ucrania, también figuran su mujer y su madre entre los sancionados.

Las tres entidades financieras castigadas, que no podrán operar en territorio europeo ni hacer negocios con ciudadanos comunitarios son el Banco Rossiya, especializado en las cuentas de los altos cargos de la Federación rusa; el Promsvyazbank, propiedad del Estado y centrado en financiar al sector de defensa, y el Veb.Rf, cuyo presidente es nombrado directamente por Putin y gestiona los fondos de pensiones estatales.

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