Ante una Latinoamérica convulsionada por las protestas sociales, los cuatro representantes del Mercosur han decidido destacar la defensa de la democracia en sus discursos oficiales durante la cumbre organizada en Bento Gonçalves, al sur de Brasil.

En el comunicado conjunto de los presidentes en el Mercosur, aparece destacado el aprecio por la democracia. En las intervenciones que hicieron los cuatro representantes durante la reunión, transmitida por la televisión oficial, todos subrayaron su importancia. La más enfática fue la vicepresidenta de Uruguay, la centro-izquierdista Lucía Topolansky, que participó en el encuentro porque el presidente Tabaré Vázquez se encontraba enfermo. “El Mercosur no es un paraíso ni una isla de la fantasía y esta reunión se realiza en un contexto regional particularmente preocupante. Ya no se trata de un único país que tiene una crisis institucional, política y económica y social. Son varios los países de la región sacudidos por protestas sociales, crisis políticas, conflictos institucionales y hasta golpes de Estado”, dijo la representante uruguaya.

Desde hace más de un mes, Chile ha enfrentado una oleada de protestas contra el Gobierno de Sebastián Piñera, que se tradujo en una serie de agresiones contra los manifestantes. En Bolivia, Evo Morales fue destituido de su cargo tras ser reelegido para su cuarto mandato en unas elecciones con sospechas de fraude. Y Venezuela aún se dirime entre dos Gobiernos: el de Nicolás Maduro y el del autoproclamado presidente Juan Guaidó.

Topolansky fue la voz disonante ante los tres representantes de la derecha y de la ultraderecha en el continente. Bolsonaro afirmó que “la defensa de la democracia también es un pilar esencial para el Mercosur”. El mandatario argentino Mauricio Macri destacó que su país tiene un “compromiso con la democracia, con la libertad y con los derechos humanos”. Por su parte, Benítez, que casi sufrió un impeachment este año debido a una crisis en la que Brasil y la hidroeléctrica binacional de Itaipu estaban involucrados, reivindicó una mayor participación popular. “Tenemos el gran compromiso de reforzar nuestras democracias. De mejorar nuestra democracia con más democracia y no con anarquía»,

En la próxima reunión de la cumbre del Mercosur, la mitad de sus representantes será reemplazada. Saldrán Macri y el uruguayo Tabaré Vázquez, para la llegada de sus opositores Alberto Fernández y Luis Lacalle Pou, respectivamente. En su discurso, la vicepresidenta de Uruguay destacó ese cambio de Gobierno en su país y dijo que, incluso estando otro grupo político en la reunión, está convencida de que seguirá viéndose representada. Fue Topolansky quien resaltó en el encuentro la necesidad de intensificar el diálogo entre los que piensan diferente.

Bolsonaro bromea con los golpes de Estado.

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, decidió hacer una broma innecesaria poco después de traspasar el cargo de presidente temporal del bloque: “Quiero seguir siendo presidente, ¿no se puede dar un golpe [de Estado]? Cuando ellos pierden, siempre dicen que es un golpe. ¿Es impresionante, verdad?”, afirmó el ultraderechista al paraguayo Mario Abdo Benítez, sin percatarse de que el micrófono estaba abierto, nada más entregarle el martillo que simboliza la presidencia temporal del bloque.

A lo largo del año, Bolsonaro y Macri trataron de reducir o revisar la tarifa externa común, que trata sobre los impuestos para la comercialización de productos entre el bloque. No tuvieron éxito. Este jueves, ambos resaltaron la importancia de retomar ese tema en las próximas negociaciones. «Necesitamos llevar adelante las reformas que están dando vitalidad al Mercosur, sin aceptar retrocesos ideológicos», dijo Bolsonaro en mensaje a Alberto Fernández. El futuro presidente argentino ya se ha declarado reticente en cuanto al acuerdo entre el bloque y el Mercosur.

Los cuatro representantes del Mercosur firmaron ocho acuerdos sobre facilitación del comercio, cooperación policial, posibilidad de uso de servicios públicos por habitantes de ciudades fronterizas y sobre el reconocimiento de las firmas digitales en los tratados comerciales. Asimismo, acordaron aumentar de 500 a 1.000 dólares la franquicia de equipaje en viajes aéreos y marítimos.