Los profesionales que laboran como médicos, enfermeros, auxiliares del Hospital Teodoro Maldonado Carbo ( HTMC), del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, esperan que hoy se haga un pronunciamiento oficial sobre qué pasará con sus cargos, pues dicen que hay incertidumbre ante el anuncio de despidos pese a haber trabajado en la crisis sanitaria del COVID-19, y buscan asesoría para instalar acciones de protección.
La Ley de Apoyo Humanitario detalla que “a los trabajadores y profesionales de la salud que hayan trabajado en la emergencia sanitaria con un contrato ocasional o nombramiento provisional en algún centro de atención sanitaria de la Red Integral Pública de Salud y sus respectivas redes complementarias se los declarará ganadores del respectivo concurso público, se procederá con el nombramiento definitivo”.
Sin embargo, el pasado 31 de diciembre se hizo público un informe técnico con un listado de 108 profesionales del HTMC. Era un documento de finalización de contrato por servicios ocasionales por cumplimiento de plazo, elaborado el pasado 15 de diciembre. Ese documento detallaba que fue revisado y firmado por el coordinador general de Talento Humano del HTMC, Mickey Díaz, y aprobado por el gerente general encargado, Andrés Ycaza, quien luego anunció al personal que el documento quedaba insubsistente.
Ese freno lo dio el presidente del Consejo Directivo del IESS, Jorge Wated, horas después de que se hiciera viral el documento. El IESS informó la noche de ayer, ante un pedido a este Diario, que las y los servidores y trabajadores del Hospital de Especialidades Teodoro Maldonado Carbo continúan trabajando con normalidad, la solicitud de desvinculación quedó insubsistente, por lo tanto, no existe ninguna novedad al respecto. Además, la Subdirectora Nacional de Gestión de Talento Humano emitió un memorando con la finalidad de hacer oficial esta decisión. «Así que, todo el personal inmerso sigue laborando según la planificación y horarios establecidos por esta unidad médica», se detalló.
Médicos consultados contaron que se sienten desvalorizados, desmotivados ante la incertidumbre, porque ellos trabajaron en la época más crítica. “Me tocó envolver los cadáveres del COVID-19; el hospital se quedó vacío de mucho personal que no llegó a trabajar y pocos estuvimos al frente”, dijo uno de ellos. Una doctora de ese hospital comentó que desde hace meses había el rumor de que se veían despidos masivos, situación que los tomó por sorpresa porque ellos están amparados por la Ley de Apoyo Humanitario.
Otros detallan que en algunos casos ya tenían más de dos años de labores por lo que ya debían darle un nombramiento temporal, pero ni siquiera eso les han proporcionado. Ellos dijeron que se asesoran legalmente para poner acciones de protección, al igual que otros compañeros que ya las han puesto, porque temen quedarse sin trabajo justo cuando las cifras del COVID-19 van en aumento.
El doctor Álex Díaz, exgerente del hospital al inicio de la crisis sanitaria, es uno de los profesionales que fueron separados de su cargo al retornar a sus labores luego de haber estado internado con neumonía severa por COVID-19. Él salió a finales de mayo pasado y actualmente tiene una medida de protección para ser reintegrado ya que él ganó el concurso para dirigir el hospital, detalló.
Luego de él, otras dos personas han estado al frente del hospital, uno fue César Torres y actualmente consta Andrés Ycaza. Ahora para esta semana se prevé otro cambio en la cabeza principal del hospital Teodoro Maldonado.
