Presidente subrogante del Consejo de la Judicatura solicitó informes sobre Jimmy Jairala y caso Palacios – Correa

El presidente subrogante del Consejo de la Judicatura (CJ) de transición, Aquiles Rigaíl, pidió información al fiscal del Guayas, Edmundo Briones; y al juez de Pichincha, Luis Landázuri, por denuncias archivadas contra el prefecto del Guayas, Jimmy Jairala, y la contrademanda de Rafael Correa contra Miguel Palacios.

Pero Juan Pablo Albán, vocal del CJ, calificó el pedido de información de Rigaíl como una ‘injerencia en la justicia’, e instó a los vocales del organismo a no enviar cartas a jueces.

Al ser consultado este martes sobre una supuesta injerencia en el sistema de justicia ecuatoriano por las comunicaciones que envió al fiscal y al juez, Rigaíl indicó: «no he intervenido en ningún caso o acto judicial. Yo simplemente he pedido informes».

Según Rigaíl, él solo pidió información en dos casos que le preocupaban. En el primero, a su decir, era para saber cuál es la razón por las que se ha enviado al archivo algunas denuncias que se presentaban contra el prefecto del Guayas. «Eso me llamó la atención pues de 25 denuncias se habían procesado dos o tres y el resto se había mandado al archivo. Me llamó la atención y quise información», dijo.

El segundo caso era sobre el pago de intereses, los cuales no habían sido dispuestos en una sentencia contra Palacios, quien fue contrademandado por el entonces presidente Correa, luego de que el médico guayaquileño lo demandó por daño moral. Correa demandó a Palacios por $40 mil y la disposición que llamó la atención de Rigaíl hacía que la suma llegue con intereses a $90 mil.

«El artículo 179, numeral 1, de la Constitución le da facultades al CJ para poder vigilar y controlar ciertas cuestiones que no son una injerencia y el artículo 269 del Código Orgánico de la Función Judicial en su numeral primero también lo faculta. (…) Lo que hice fue consultarle al juez si existía en la sentencia un pago de intereses y el juez me contestó que no había un pago de intereses alguno y que el perito se había equivocado», explicó Rigaíl.

El vocal del CJ, Juan Pablo Albán, dijo que no está dispuesto a ceder frente a posibles injerencias en la independencia judicial. Aclaró que si eso significa mantener diferencias, las va a mantener. En el pleno del CJ del lunes, Albán y Rigaíl habrían mantenido un intercambio fuerte de palabras.

«El envío de cartas a jueces o a fiscales, la suspensión de funcionarios judiciales sin que medie una investigación adecuada, eso es una injerencia, porque el efecto de esta medida es que otros operadores de justicia reciben el mensaje negativo de que a menos de que se sometan a la voluntad de otros poderes o del mismo poder judicial van a sufrir consecuencias negativas», sostuvo Albán.

Fuente: eluniverso.com

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