El pasado 6 de noviembre, el mandatario Lenín Moreno derogó los decretos en los que se contemplaba la reducción del 50% de la remuneración salarial del presidente, vicepresidente y ministros que se constituía como un aporte para afrontar la crisis sanitaria del COVID-19.
Mediante el decreto 1184, Moreno dispuso que la reducción se mantenga en el 16,66% de «las remuneraciones del presidente, vicepresidente, ministros y demás funcionarios, conforme la jornada especial diferenciada en el sector público vigente, de acuerdo a la normativa correspondiente, y mientras dicha jornada especial diferenciada subsista».
La reducción del 16,66% se fijó en mayo pasado con la reducción de la jornada a 6 horas en los servidores públicos de la Función Ejecutiva. Con eso la idea del Gobierno era reducir la masa salarial en unos 980 millones de dólares.
De acuerdo con los considerandos, este aporte era un apoyo a las medidas humanitarias para enfrentar las consecuencias derivadas por la crisis sanitaria del COVID-19, pero «es necesario identificar otras fuentes de financiamiento para ayudar a mitigar los efectos adversos de dicha crisis sanitaria, así como a fomentar la reactivación económica y productiva del país».
El 8 de mayo pasado se estableció la reducción del 50% de salarios del presidente, vicepresidente, ministros y viceministros mediante el decreto 1041, el 11 de mayo se emitió el decreto 1047 que establecía las disposiciones para la aplicación del primer decreto donde se determinaba que se iba mantener hasta el 24 de mayo de 2021.
El 5 de agosto se emitió el decreto 1118 con el que se eliminó de la reducción de la remuneración a los viceministros.
