MIRKA LUCHA POR SEGUIR SU SUEÑO DE SER UNA ABOGADA.

La palabra barrera no existe en el diccionario de Mirka Castro Zambrano, adolescente portovejense de 16 añosque irradia alegría a cada instante. En febrero egresará como bachiller de la Unidad Educativa Manabí Tecnológico y su siguiente paso será ingresar a la carrera de Leyes en la universidad.

Es una chica que esboza talento en cada acción que realiza y ni siquiera el nacer con artrogriposis múltiple congénita le impide cumplir con metas, participar en actividades lúdicas con sus amigos, y tener el apoyo constante de su madre, Estrella Zambrano, para escalar metas.

La artrogriposis múltiple congénita es un síndrome clínico que se registra en uno de cada tres mil nacimientos, y que se caracteriza por la movilidad reducida de muchas articulaciones del cuerpo.

“Ya me veo como abogada, cuando hay problemas en el colegio soy la defensora del pueblo”, relata con alegría Mirka, quien no tiene reparos en comunicarse vía redes sociales con su teléfono manipulándolo con sus labios, con una destreza que asombra a quien la ve. Su labio inferior es ágil para dialogar con amigos como Sixto Jiménez y Johanna Franco.

Indica que ese impulso a superar barreras lo adquirió en el jardín de infantes, en el que mostró sus primeras destrezas para poder escribir sus tareas, cuando sus docentes le inculcaron la necesidad de que aprendiera. Ahí comenzó el dominio de lapiceros con la boca.

La silla de ruedas la ayuda a movilizarse, pero son sus ideas, sus amigos y su familia, quienes la conducen con palabras y aliento a derribar complejidades y que ame leer libros, conocer sitios, escuchar música…

“La vida misma me fue enseñando cómo ir creciendo y pensando positivamente, a escribir con la boca, mis amigos me han comprendido y ayudado… soy feliz”, agrega la adolescente.

Franco indica que de pequeña la joven hiperactiva elaboraba con Johanna pulseras para vender. “Para nosotros tratarla es como hacerlo con alguien normal, no tiene condicionantes. Con ella nos vamos al parque Las Vegas, al cine, a la playa…”, dice Jiménez.

Su madre, Estrella Zambrano, agrega que ella se ha convertido en el ejemplo de la familia. “No tiene complejos y quiere ser abogada y quienes la conocen se admiran por la felicidad que ella transmite”. A su vez, Mirka desea tener una silla de ruedas que mejore su movilidad.

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