México se prepara para una nueva era con el izquierdista López Obrador

México se prepara para una nueva era con un tsunami político encabezado por Andrés Manuel López Obrador, quien el domingo logró una contundente victoria en las elecciones generales llevando la izquierda al poder en la segunda economía latinoamericana.

«Soy muy consciente de mi responsabilidad histórica», dijo exultante López Obrador, de 64 años, acompañado de su esposa e hijos, ante decenas de miles de simpatizantes que lo ovacionaron la noche del domingo en el emblemático zócalo (plaza central) de la capital.

Morena, el partido que lidera López Obrador, logró además la mayoría de las gobernaciones (seis de nueve), entre ellas Ciudad de México. Este triunfo implica un cambio radical en el mapa político en los 32 estados del país y que hasta ahora eran gobernados mayoritariamente por una alternancia de las bancadas tradicionales, el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el conservador PAN.

«Necesitábamos un cambio verdadero», celebró José Gutiérrez, de 44 años, en el cuartel de campaña de López Obrador.

En su tercer intento consecutivo de alcanzar la silla presidencial, AMLO, como se lo conoce entre los mexicanos, se presentó como el candidato antisistema y obtuvo más de 53% de los votos, según estimaciones oficiales en base a una muestra cuya tendencia es irreversible.

AFP / Nicolas RAMALLO
Estimaciones de los resultados de las elecciones presidenciales mexicanas

 

Más de treinta puntos por delante de su rival Ricardo Anaya, impulsado por una coalición de derecha e izquierda (PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano). José Antonio Meade, del PRI, quedó relegado un tercer lugar lejano.

López Obrador supo capitalizar el hartazgo y el ansia de cambio en México ante una violencia y corrupción disparadas durante el sexenio de gobierno de Enrique Peña Nieto.

– ¿Trump vs AMLO? –

Una de las mayores interrogantes es la relación que tendrá AMLO con el presidente estadounidense Donald Trump y sobre todo, cómo dos modelos tan antagónicos funcionarán a ambos lados del Río Bravo, en temas vitales como migración y la negociación para renovar el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN).

AFP / Julio Cesar AGUILAR
Un hombre lee los titulares de la prensa mexicana tras la elección de Andrés Manuel López Obrador como presidente del país, en Ciudad de México, el 2 de julio de 2018

De momento, Trump aseguró que «está deseoso de trabajar» con él.

«Hay mucho por hacer que beneficiará a Estados Unidos y a México», tuiteó Trump, cuya política antiinmigrantes y contra el libre comercio ha hundido la relación bilateral.

López Obrador, de su lado, agradeció el mensaje. «Es lo que vamos a procurar en la relación con el gobierno de Estados Unidos, que haya respeto mutuo (…) para que pueda hacer una relación de amistad», dijo este lunes en su primera entrevista.

«No vamos a pelearnos, no, vamos a tender nuestra mano franca para buscar una relación de amistad», insistió López Obrador en entrevista con la cadena Televisa, tras reiterar que buscará «ampliar» el actual TLCAN.

En su ambicioso proyecto de nación 2018-2024 que iniciará cuando asuma el 1 de diciembre, López Obrador pretende un rescate del campo, revisar millonarios contratos derivados de la reforma energética, un gobierno «austero, sin lujos ni privilegios» y reducir sueldos de altos funcionarios públicos hasta en un 50%.

Todo para incrementar programas sociales y reducir la pobreza en México, que alcanza a más de 53 millones de personas, incluidas más de siete millones viviendo en pobreza extrema.

El problema es que muchos mexicanos y analistas le critican una falta de propuestas concretas, bajo una retórica «populista» que podría conducir al país por la misma senda de Venezuela.

«El principal reto genérico que tendrá López Obrador es cumplir lo que ofreció y ofreció una utopía (…) Milagros no va a poder hacer», apuntó el historiador mexicano José Antonio Crespo.

– Campaña electoral «sangrienta» –

Las elecciones ponen fin a la campaña electoral «más sangrienta» de la historia reciente de México, con al menos 145 políticos asesinados desde septiembre (de ellos 48 eran precandidatos y candidatos), cuando se inició el proceso electoral, según la consultora Etellekt.

En 2012, nueve políticos y un candidato fueron asesinados.

Durante la jornada electoral, una militante del Partido del Trabajo (PT) fue asesinada en el estado de Michoacán (oeste) y dos miembros del oficialista PRI en el central estado de Puebla.

El conteo de votos avanzaba lentamente y continuará todo este lunes con el país con los ojos puestos en Rusia-2018 y el partido de México ante Brasil en los octavos de final.

Además de elegir presidente, unos 89 millones de mexicanos estaban convocados para votar gobernadores, alcaldes, senadores y diputados locales y federales entre los más de 18.000 puestos en disputa. Se trata de la primera vez que se eligen tantos cargos en un solo proceso.

Con poco más del 50% de a las actas contabilizadas: Morena y sus aliados, el Partido del Trabajo y el conservador Encuentro Social, habrían ganado 213 de los 500 escaños. En el Senado, 24 de 128, por lo que aún no tiene la mayoría asegurada.

López Obrador deberá tejer alianzas en un país dividido. Su primer mensaje fue dedicado a la «reconciliación» de los 120 millones de mexicanos.

«Viene un México de tristeza y decepción», vaticinó Concepción Vázquez, 34 años, militante del PRI desde hace tres años.

Fuente: AFP

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *