LEONIDAS IZA ASUMIÓ OFICIALMENTE LA PRESIDENCIA DE LA CONAIE EN CEREMONIA ANCESTRAL EN QUE SE LE ENTREGÓ LA ‘VARA DE MANDO’ SÍMBOLO DE ORGANIZACIONES INDÍGENAS.

Leonidas Iza Salazar asumió oficialmente la presidencia de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), en una ceremonia ancestral que se realizó en la parroquia Cochapamba, en Cotopaxi, y en la que se le entregó la “vara de mando”, símbolo de las organizaciones indígenas.

El evento fue a las 09:00 de este sábado 24 de julio, y se invitó a participar a las estructuras regionales de la Ecuarunari y de las confederaciones de Nacionalidades Indígenas de la Costa (Conaice) y de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía (Confeniae).

El objetivo es realizar el “cambio de mando” del consejo de gobierno saliente, que estuvo presidido por Jaime Vargas, al nuevo consejo, que tendrá como titular a Leonidas Iza, para el periodo 2021-2024.

Iza alcanzó la presidencia del movimiento indígena con 821 votos, en una elección que se realizó el 27 de junio pasado en el marco del séptimo congreso nacional que se realizó en Tungurahua.

Compitió por esa función con María Vicenta Andrade, que tuvo 287 votos, y Marco Guatemal, con 153 votos.

En la vicepresidencia lo acompañará Zenaida Yasacama, de la nacionalidad kichwa de Pacayacu, de Pastaza, en la que ha sido presidenta de la Asociación del Pueblo Kichwa de Pacayacu.

Yasacama obtuvo una licenciatura en Economía en la Universidad de Camagüey en Cuba; y, según se informó, trabajó como analista de proyectos en la extinta Secretaría del Buen Vivir, que se instituyó en el mandato del expresidente Rafael Correa.

Como dirigente de Fortalecimiento y Política de las Nacionalidades y Pueblos estará Agustín Cachipuendo, del pueblo Kayambi; dirigente de Territorios, Recursos Naturales, Ambiente y Desarrollo fue elegido Roberto Wachapá, de la Federación de Indígenas Shuar (FISCH).

En la dirección de Relaciones Internacionales estará Eduardo Mendua, de la nacionalidad Cofán; como dirigente de Educación, Ciencia e Investigación, Franklin Casicana, del pueblo Quisapincha; dirigente de la Mujer y la Familia, Alicia Cahuiya, de la nacionalidad Waorani.

En la dirigencia de Salud y Nutrición estará Jéssica Isacha, de la nacionalidad Shuar; como dirigente de Juventud, Cultura y Deporte, Patricia Calderón, del pueblo Pasto; y como dirigente de Comunicación, Estefanía Lalvay, del pueblo Kañari.

Para su gestión en la Conaie, Iza fue comprometido a cumplir 67 mandatos internos; y desde el séptimo congreso emanaron tres objetivos y once principios.

Entre estos, exigir al Gobierno de Guillermo Lasso la derogatoria de los decretos ejecutivos 1158, 1183 y 1054, respecto de la regulación de los precios del combustible.

Además, se buscará impulsar proyectos de ley, a través de su brazo político Pachakutik (PK), que garanticen derechos en salud reproductiva, educación intercultural, minería, territorios, comunicación.

Y en el interior de la organización, se plantea promover el debate sobre los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y erradicar la violencia de género.

También se buscará la amnistía e indulto que enfrenten líderes indígenas, en procesos judiciales.

El nuevo presidente de la Conaie, en una entrevista con este Diario el 9 de julio pasado, dijo que esperan mantener un diálogo con la administración gubernamental para encontrar alternativas al incremento de los precios de los combustibles, que estarían afectando a los sectores populares.

“El movimiento indígena está siempre abierto a los procesos de diálogo con los Gobiernos elegidos democráticamente. En ese proceso, hemos hecho de manera pública nuestras propuestas. Hasta ahora no tengo ninguna comunicación, ninguna invitación. Si vamos o no es una decisión del pleno de todas las organizaciones. En efecto, no dudaría de que nuestras bases van a decir que hay que avanzar, porque no es un problema de una decisión individual”, expresó.

Aunque prefirió no adelantar si existirán movilizaciones si no son atendidos sus pedidos, pidió a los voceros del régimen “que limpien esas ideas” de que se efectuaría una “desestabilización política”.

“Este es un problema económico, que hay que dar un tratamiento económico a partir de las evaluaciones técnicas”, indicó Iza.

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