LAS HUELLAS EN ESTADOS UNIDOS DEL EXMILITAR ESPAÑOL QUE ESPIÓ A JULIAN ASSANGE PARA LA CIA.

Correos de David Morales lo sitúan en Alexandria, el pueblo donde trabajan los jueces que piden la extradición del ciberactivista.

Un estudio de los correos enviados por Morales a varios de sus empleados apunta a que el exmilitar y propietario de UC Global SL se encontraba en Alexandria, ciudad de unos 145.000 habitantes, los días 1 y 2 de marzo de 2017. Las direcciones IP (Protocolo de Internet) de los citados mensajes, a los que ha tenido acceso EL PAÍS, señalan que en el instante en que fueron enviados, el responsable de esta empresa de defensa y seguridad se encontraba en este lugar que acoge al juzgado que tramita la solicitud de extradición del fundador de Wikileaks bajo la acusación de 18 cargos por difundir material clasificado sobre las guerras de Irak y Afganistán que podrían suponer una condena de 175 años de cárcel.

Morales estuvo en Alexandria antes de que Wikileaks anunciara la difusión de Vault 7, miles de documentos sobre un supuesto programa de ciberespionaje de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Un programa capaz de piratear teléfonos, televisores y ordenadores con Internet producidos por compañías estadounidenses y transformarlos en micrófonos para espiar a sus usuarios. La difusión de estos códigos mostró un enorme agujero en la seguridad de la CIA y desencadenó un escándalo similar a los protagonizados por Edward Snowden y Chelsea Manning. El denominado programa Año Cero desvelado por Wikileaks podría hackear los iPhone de Apple, el Windows de Microsoft, el sistema Android de Google o los televisores Samsung.

UC Global SL espió a Assange para la CIA, según se desprende de testimonios y documentos revelados por este periódico. Morales entregó supuestamente a esta agencia de inteligencia audios y vídeos sobre las reuniones del activista con sus abogados y colaboradores. Tras las revelaciones de este diario, el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata admitió a trámite una querella de Assange contra Morales, ordenó su detención y le investiga por los presuntos delitos contra la intimidad y contra el secreto de las comunicaciones abogado-cliente, cohecho, blanqueo de capitales y tenencia ilícita de armas.

Trabajos para Sheldon Adelson.

Morales viajaba con frecuencia a EE UU. Las direcciones IP de los correos que remitía a sus trabajadores lo sitúan, también, en Nueva York, Dallas, Miami, Washington, Chicago, Lakewood y Las Vegas. En esta última ciudad los mensajes se enviaron, en ocasiones, en los hoteles de Sheldon Adelson y su empresa de casinos Las Vegas Sands. El exinfante de Marina trabaja para el multimillonario desde hace años. Su compañía ofrece seguridad al barco de recreo del magnate cuando navega por el Mediterráneo, una función que siempre lleva a cabo el propio Morales. Entre el personal de seguridad de su empresa figura un exjefe de la CIA. Adelson es uno de los principales donantes del Partido Republicano y amigo personal del presidente Donald Trump.

Pese a haber sido contratado por el Senain, servicio secreto de Ecuador, para vigilar su Embajada en Londres, comunicó a algunos empleados de su confianza que trabajaba también “para los americanos” a los que supuestamente entregaba vídeos y audios de las conversaciones de Assange con las personas que le visitaban en la Embajada.

«Manejar con reserva mis viajes a USA», pidió a sus trabajadores

“Quiero alertaros de que tengamos mucho cuidado con la información que transmitimos… y ya de camino a todos que tengan cuidado con la información… Senain (el servicio secreto de Ecuador) nos está investigando. Es por ello por lo que me gustaría que en primer lugar mi localización siempre que fuera posible se maneje con reserva, especialmente mis viajes a USA”, señala en un correo dirigido a varios de sus trabajadores.

“Según nos informan se sospecha que el huésped (denominación de Assange en la Embajada) está trabajando para el servicio ruso de inteligencia, de ahí el levantamiento de perfiles de los visitantes y ayudantes”, señaló en otro de sus mensajes. Morales dio órdenes a sus trabajadores desplazados en la Embajada de Ecuador en Londres de espiar y grabar las conversaciones de los ciudadanos rusos y norteamericanos que visitaran al fundador de Wikileaks.

El 22 de noviembre de 2018, meses después de que UC Global dejara de prestar sus servicios en la embajada, Morales pidió a sus empleados que le facilitaran los registros de las visitas a Assange de Paul Manafort en 2013, 2015 y 2016. Manafort es un abogado estadounidense que en 2016 se unió a la campaña presidencial de Donald Trump. El letrado fue condenado a tres años y medio de cárcel por diversas irregularidades y conspiración en sus actividades como miembro de un grupo de presión en Ucrania. Manafort nunca visitó a Assange, según fuentes cercanas al ciberactivista.

FUENTE: EL PAÍS.

 

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