La ausencia del presidente de EE.UU. en la Cumbre muestra desdén hacia Latinoamérica

Donald Trump canceló este martes su participación en la cita que se celebrará el viernes y sábado próximos, para focarse en su nueva prioridad en el Medio Oriente que debe supervisar la respuesta de Washington en Siria, tras denuncias de un ataque químico por parte del régimen de Damasco. Luego del encuentro en Lima,  el líder norteamericano debía hacer una escala en Bogotá. La ausencia del presidente de Estados Unidos deja sin brillo un cónclave hemisférico ya deslucido por problemas de la región y la difícil relación con la administración del imprevisible Trump.

Desde la creación de la Cumbre de las Américas por el demócrata Bill Clinton en 1994 para promover el libre comercio y los derechos humanos, esta VIII edición será la primera en la que no participe un presidente de Estados Unidos.

Según la Casa Blanca, Trump se quedará en Washington para «supervisar la respuesta estadounidense a Siria» y «monitorear los acontecimientos en todo el mundo». Una señal inequívoca para el mundo y sobre todo para Rusia e Irán de que Estados Unidos agita los tambores de guerra.

Asistirá en su lugar el vicepresidente Mike Pence, al frente de una delegación que incluirá a la hija del primer mandatario, la joven y prominente Ivanka Trump, que según Washington promoverá en la cumbre los derechos de la mujer.

Washington impuso sanciones a Maduro y varios funcionarios venezolanos, y prohibió a los nacionales y empresas estadounidenses negociar nueva deuda pública de Venezuela y su petrolera PDVSA, así como usar una criptomoneda lanzada por el mandatario, a quien tilda de «dictador».

La Casa Blanca sostiene que el propósito de esas sanciones es obligar a Maduro a «restituir la democracia», pero para Caracas son una maniobra que busca provocar la caída del gobierno y apoderarse de la mayor reserva de crudo del mundo.

La relación de Trump con América Latina no ha sido fácil a lo largo de su presidencia, en particular con México, que al igual que Colombia, celebra este año elecciones presidenciales en las que la izquierda lidera los sondeos.

El presidente venezolano aprovechó para arremeter contra varios de sus homólogos, a quienes según él Trump desdeña.

«Los deprecia, él no se quiere sentar con (Enrique) Peña Nieto (México) porque es poca cosa para él, no se quiere sentar con Mauricio Macri (Argentina) porque le huele mal, no se quiere sentar con Juan Manuel Santos (Colombia) porque le huele a berrinche», exclamó.

La ausencia de Trump podría hacer desistir a otros mandatarios de la región, incómodos con la agenda de una cumbre que tiene como tema central la lucha contra la corrupción. Recientemente, Kuzcynski dejó la presidencia de Perú por escándalos en su Gobierno y el exmandatario brasileño Lula da Silva fue condenado a prisión por corrupción.

Fuente: ecuavisa.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *