La Fiscalía General del Estado dispuso que en torno a la muerte de la modelo Naomi Arcentales Sabando, que se trataría de un suicidio, se practiquen otras pericias para descartar que su deceso se trate de un caso de femicidio, refirió en un comunicado esta entidad.
Estas indagaciones forman parte del protocolo para la investigación de femicidios y otros delitos que involucren muertes violentas en contra de niñas y mujeres implementado por la Fiscalía.
La noche del pasado domingo, el cuerpo de la joven fue hallado sin vida en el interior de un departamento del piso 13 de un edificio donde también funciona un hotel cinco estrellas en la ciudadela Barbasquillo, una zona de alta plusvalía situada en el oeste de Manta.
Dentro de las pesquisas que se harán se han solicitado los videos de las cámaras de seguridad del edificio donde ocurrió el hecho y la autorización judicial para realizar la revisión (explotación) y extracción de la información de los dispositivos móviles incautados.
El lunes, un abogado de la fallecida informó que Arcentales había presentado una denuncia por presunta violación.
Ante este hecho, la Fiscalía descartó que esa queja penal se haya efectuado en contra de su pareja, el fiscal manabita Juan Carlos I., y aclaró que estuvo dirigida en contra de tres personas, sin precisar la relación de ella con los sujetos.
Asimismo, la institución indicó que las direcciones institucionales de Transparencia, Control Jurídico y de Derechos Humanos, por medio del Equipo de Género, vigilan desde Quito el avance del proceso para garantizar un debido acceso a la justicia penal.
La autopsia realizada al cuerpo de Arcentales determinó que la muerte fue por ahorcamiento. “En su cuerpo no se observaron huellas de maltrato o golpes, y menos aún puñaladas, como se rumoró tras su deceso”, indicó la Fiscalía .
La joven será sepultada ese martes en Pedernales, cantón del norte de Manabí, de donde era oriunda.
