EXPERTOS DE LA OMS CONSIDERAN LA MÁS PROBLABLE PISTA DE UNA TRANSMISIÓN DE CORONAVIRUS POR UN PRODUCTO CONGELADO.

Los expertos de la OMS que visitaron Wuhan consideraron el martes como «la más probable» la pista de una transmisión del coronavirus por un animal intermedio, al término de su misión en esta ciudad de China golpeada primero por la epidemia.

Más de un año después del descubrimiento de los primeros casos de contaminación en esta metrópoli de 11 millones de habitantes, dejaron de lado la hipótesis de una fuga de laboratorio, sin descartar la de transmisión por productos congelados, favorecida por Pekín.

La teoría más probable para explicar el origen de la epidemia sigue siendo la de la contaminación de los humanos por un animal «intermedio», declaró el jefe de misión de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Peter Ben Embarek, en rueda de prensa.

Sin embargo, el animal «no ha sido aún identificado», indicó Liang Wannian, jefe del equipo de científicos chinos.

La hipótesis de la fuga de un laboratorio, planteada por la administración del ex presidente estadounidense Donald Trump, es en cambio «altamente improbable», declaró Ben Embarek.

Washington había acusado al Instituto de Virología de Wuham, que dirige las investigaciones sobre patógenos muy peligrosos, de haber dejado escapar el coronavirus, voluntariamente o no.

En contra de los comentarios iniciales de la OMS, Ben Embarek se refirió también a la «posibilidad» de una transmisión del coronavirus «a través del comercio de productos congelados«.

«Sería interesante examinar si un animal salvaje congelado que fue infectado podría haber sido el vector potencia», cuestionó.

«Desconocido».

China informó en los últimos meses de numerosas muestras «positivas» de coronavirus en productos alimenticios importados del extranjero.

La hipótesis de una contaminación por la cadena de frío es a menudo mencionada por medios chinos, porque tiende a dar crédito a la versión de una importación del virus.

En cuanto al mercado de Huanan de Wuhan, primer foco conocido de COVID-19 donde se vendían productos frescos habituales pero también animales salvajes vivos, «su papel exacto» en la propagación del virus «sigue siendo desconocido», aseveró Ben Embarek.

La presencia de conejos, hurones y ratas de bambú en el lugar de venta los convierte en sospechosos potenciales, señaló Marion Koopmans, otro miembro de la delegación.

Fue en Wuhan que se reportaron los primeros casos de COVID-19 en diciembre de 2019. Según Ben Embarek, no se encontraron pruebas de que hubiera enfermos en la ciudad antes de esa fecha.

Esta misión de la OMS ha sido considerada sumamente importante para tratar de luchar contra epidemias futuras.

No obstante, tuvo dificultades para concretarse ya que China estaba reticente a dejar entrar al país especialistas mundiales de diferentes disciplinas como la epidemiología pero también la zoología.

Las autoridades chinas llevan meses tratando de sembrar la duda sobre el lugar donde el virus puede haber comenzado a infectar a los humanos.

Obstáculos.

Último signo de la sensibilidad del asunto, la conferencia de prensa anunciada primero por la OMS para las 16:00 locales (03:00 en Ecuador) fue adelantada en media hora por el Ministerio de Asuntos Exteriores chino, para finalmente comenzar poco antes de las 17:30.

La misión de la OMS habrá estado marcada hasta el final por la imprevisibilidad.

A inicios de enero, el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó públicamente su «decepción» cuando la salida de la misión fue retrasada una semana, con algunos expertos ya en el avión.

Finalmente en Wuhan el 14 de enero, los investigadores tuvieron que hacer una cuarentena de dos semanas, el procedimiento habitual para todo viajero procedente del extranjero.

Seguidos por todo lado por un multitud de periodistas chinos e internacionales, los expertos finalmente pudieron tuitear y dar entrevistas por teléfono.

Uno de ellos, Peter Daszak, un zoologista que dirige la oenegé EcoHealth en Estados Unidos, afirmó el viernes que el equipo había tenido acceso a todos los lugares que deseaba.

Los especialistas visitaron el Instituto de Virología de Wuhan y el mercado Huanan.

Sin embargo, otro miembro de la delegación, Thea Fischer, declaró el martes a la prensa que no había podido obtener de China los «datos brutos» que quería.

«Debo confiar en la enorme cantidad de datos que se analizaron y que me han sido presentados», manifestó.

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