El Ministerio del Interior ha denegado el asilo al exdirigente chavista Richard Peñalver, según informaron a este periódico fuentes policiales. Peñalver, que vive en Tenerife con familiares, solicitó asilo el año pasado, lo que provocó la indignación de miembros de la comunidad venezolana en España.

Peñalver es una figura muy conocida por la comunidad venezolana por su papel en los sucesos del golpe contra Hugo Chávez en 2002. En un vídeo fue señalado como uno de los pistoleros que dispararon desde un puente contra opositores que marchaban por el centro de Caracas. El suceso causó 19 muertos, entre chavistas y opositores.

Peñalver y otros tres acusados fueron juzgados y absueltos del crimen. La defensa argumentó que el vídeo, del canal Venevisión, era un montaje y que los pistoleros en realidad se defendían de disparos de la policía metropolitana de Caracas. Las víctimas denunciaron que el proceso estuvo plagado de irregularidades.

Contra la denegación del asilo, Peñalver puede interponer recurso en el plazo de un mes, ante el mismo Ministerio del Interior o ante la Audiencia Nacional.

La denegación del asilo a venezolanos es habitual. España solo concede tres de cada cuatro solicitudes de asilo, según datos oficiales. Pero desde principios de año los rechazados pueden obtener la residencia por motivos humanitarios, una medida extraordinaria anunciada durante el empeoramiento de la crisis en el país sudamericano.

Un abogado de inmigración vinculado a la oposición, José Antonio Carrero, considera que Peñalver debería ser deportado a Venezuela. «Me preocupa que el Gobierno español le otorgue a Peñalver la misma protección que a venezolanos que huyen del chavismo», ha dicho Carrero a este periódico.