Tras el levantamiento de las restricciones de aforo en Ecuador, los especialistas advierten que los cuidados frente al covid-19 deben continuar. Recuerdan que la pandemia no ha terminado, luego de que el presidente Guillermo Lasso anunciara que los eventos públicos, lugares de entretenimiento y centros de trabajo podrán funcionar con 100% de aforo.
La capacidad diagnóstica en el país no ha mejorado, señala la epidemióloga Andrea Gómez. “Seguimos informando un número bajo de test por caso positivo, con una positividad alta”. Además, la especialista sostiene que, si bien con la variante Ómicron el número de casos graves y mortalidad ha disminuido, si es que aumentan los casos con el relajamiento, también pasará lo mismo con la gravedad.
Hasta el 17 de marzo, el Ministerio de Salud Pública (MSP) reportó 853 411 casos confirmados de covid-19 a escala nacional. En el informe de ese día consta que el aumento diario es de 348 casos.
La decisión de retirar las restricciones no es adecuada, ya que las medidas deben tener un sentido de precaución, señala el epidemiólogo Daniel Simancas. “Así es en todo el mundo. La gente que se contagia adquiere una enfermedad crónica en más del 30% y eso tendremos que lamentarlo con el paso del tiempo”.
La decisión ahora es individual
Simancas sostiene que cada persona o familia deberá tomar la decisión de continuar con los cuidados. Enfatiza en que esto es importante para quienes padecen enfermedades crónicas o tienen inmunosupresión. Aunque las vacunas son la mejor estrategia frente al virus, el epidemiólogo recuerda que hay un nuevo linaje de la variante Ómicron.
Asimismo, pide a la ciudadanía que recuerde que luego de haber sido vacunados, cada día se va perdiendo inmunidad. El uso de mascarilla en lugares cerrados y el lavado de manos no pueden pasar por alto, señala.
Falsa seguridad
La epidemióloga Gómez pide tomar en cuenta que la población vacunada con tercera dosis aún es baja en el país. Según los datos del Vacunómetro, hasta el 17 de marzo se inmunizó con una dosis al 88,65% de la población objetivo con; con dos dosis al 84,96% y el refuerzo se ha aplicado a 4,9 millones de personas.
La especialista Gómez coincide con su par en que es muy pronto para relajar todas las medidas. Asegura que eso genera una falsa sensación de seguridad. Es importante, dice, mantener una curva hacia la baja y reducir el número de casos.
Considerando la circulación del nuevo linaje de Ómicron, la epidemióloga sostiene que hay que mantener las precauciones, ya que las variantes probablemente seguirán apareciendo. “Esa es su naturaleza”.
