El 7 de mayo de 2012, Maritza Jacqueline Punín Punín, fue vista por última vez en su natal Tocteloma, una comunidad ubicada al noroeste de Gualaceo, en Azuay.
Ese día, la mujer de 28 años viajó ilegalmente con rumbo a Estados Unidos, con el sueño de reencontrarse con sus familiares, un sueño que jamás pudo cumplir.
Tras seis años desaparecida, este miércoles 4 de abril, sus familiares en Ecuador confirman que hallaron sus restos en el desierto entre Sonora y Arizona, en la frontera entre México y Estados Unidos.
Jacqueline habría pagado 15 mil dólares a un coyotero. La última vez que sus familiares supieron de ella fue en el 2012, cinco meses despúes de emprender su viaje, cuando llegó a México.
La identificación del cadáver se realizó gracias a una fundación de derechos humanos que recolectó el ADN de la joven y los comparó con los de sus parientes en Estados Unidos.
Por ahora, la familia está analizando si los restos son trasladados a Gualaceo o enterrados en Estados Unidos donde viven los padres de la compatriota.
Fuente: ecuavisa.com