El Ejército Ecuatoriano descubrió en la zona urbana de la parroquia fronteriza de General Farfán, cantón Lago Agrio (Sucumbíos), una bodega clandestina donde se almacenaba decenas de tanques llenos de combustible, presumiblemente para el contrabando hacia Colombia.
La bodega artesanal almacenaba 1210 galones de gasolina de manera antitécnica en los envases de plástico y expuestos a altas temperaturas.
El combustible decomisado fue entregado a las autoridades competentes a fin de continuar con los procedimientos y trámites previstos en la ley.
La construcción artesanal de la bodega clandestina estaba cerrada por hojas de dura techo y tablas lo que incrementaba el riesgo de un posible incendio al manipular el combustible altamente inflamable.
No se reportaron personas detenidas en el operativo que fue dirigido por personal militar del batallón de Selva 56 Tungurahua acantonado en el cantón Lago Agrio provincia de Sucumbíos.
