ECUADOR SIGUE ENTRE LOS PAÍSES CON LA GASOLINA MÁS BARATA EN EL MUNDO.

Con el alza de 37 centavos al galón de las gasolinas extra y ecopaís, el Ecuador pasó de ocupar el puesto seis entre los países con el combustible más barato del mundo a ubicarse en el lugar 11 entre 165 naciones, según el portal especializado Global Petrol Prices.

El sitio publica cada semana una lista de los precios de la gasolina y el diésel considerando el tipo de derivado de mayor consumo por país. Los precios de las gasolinas en el mundo van desde los USD 0,03 por galón en Venezuela hasta los 7,61 en el territorio autónomo de Hong Kong.

La variación, de acuerdo con René Ortiz, exsecretario de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), se debe a varios factores como el precio del crudo, la calidad del derivado, los impuestos o subvenciones y si el país importa o exporta petróleo.

Un análisis comparativo elaborado por Aeade señala que la mejor calidad de combustible se comercializa en Argentina y Perú (hasta 98 octanos), mientras que en Ecuador, la extra tiene 85 y la súper 92. Global Petrol Prices indica que los 10 primeros países en la lista que venden el combustible más barato son exportadores de petróleo, que aplican subsidios.

En ese grupo están sobre todo países de Oriente Medio. En Sudamérica, Ecuador es el segundo en la lista -detrás de Venezuela- con su nuevo precio de USD 1,85 por galón de gasolina extra; este rige desde el 26 de diciembre. Cuando se anunciaron los cambios en los precios de los combustibles (18 de diciembre), el Ministro de Finanzas destacó que, pese al alza, el galón de extra sigue siendo barato, en comparación con otras naciones de la región.

Esta gasolina todavía tiene una subvención estatal de 35 centavos por galón y la extra con etanol (ecopaís), de 47 centavos, según datos de la estatal Petroecuador. Pero este panorama podría cambiar, ya que en la Pro forma de este año el Fisco no incluyó valor alguno para subvencionar a las gasolinas, por lo que se prevé que los ajustes a estos derivados continúen.

En cambio, países del Mercosur, como Brasil, Argentina y Uruguay tienen el combustible más caro. De ellos, Uruguay, que es un gran importador de derivados, tiene el precio de la gasolina más alto, con USD 6,40 por galón. Incluso está entre las 10 naciones a escala mundial, donde es más costoso llenar el tanque del vehículo.

Chile, Colombia y Perú, que también deben importar combustibles, tienen mecanismos de fijación de precios que dependen de lo que ocurre en el mercado internacional. En Europa, donde se busca desmotivar la demanda de combustibles fósiles, el promedio de la carga tributaria es del 55% sobre el galón de combustible.

Si por ejemplo el galón cuesta USD 4, casi la mitad (USD 2) es solo en impuestos, explica Ortiz. “En Ecuador ni siquiera se le carga impuesto”. En EE.UU. cada distribuidor ajusta los costos, según la oferta y la demanda. Además, el precio en esa nación depende de la carga impositiva de cada Estado, siendo el de California el que más impuestos impone.

Miguel Ricaurte, economista jefe del grupo Itaú para la región Andina, explica que un sistema de fijación de precios de combustibles que funcione debe primero sincerar gradualmente esos valores, con los costos de producción. “Además, establecer un mecanismo transparente y objetivo de variaciones de modo que no haya costos excesivos para el Fisco, al tiempo que se prevengan movimientos demasiado bruscos”, dice Ricaurte.

En cuanto a diésel, Ecuador también está en el ‘top ten’ de naciones con precios más bajos a escala mundial. Con un valor de USD 1,03 por galón, es el sexto país más barato para comprar diésel, y el segundo en América Latina y el Caribe. Sin embargo, Santiago Cuesta, asesor presidencial, anunció que desde este mes subirá el precio del diésel para autos particulares.

El Gobierno ratificó la semana pasada que mantendrá el subsidio, tanto en extra como en diésel, para el transporte público y comercial, vía compensación, y evitar así un alza de pasajes. Petroecuador calcula, hasta el 14 de enero de este año, un subsidio por galón para el diésel 2 automotriz de USD 1,12 y para el diésel premium automotriz de USD 1,30. Para este año, según la Pro forma, el subsidio al diésel llegaría a USD 971 millones.

La decisión genera rechazo de varios sectores de la transportación pública. Pero el Gobierno defiende que el Fisco se ahorrará USD 1 200 millones al año. Hoy está previsto que los transportistas se reúnan con el Gobierno para hablar sobre las compensaciones (ver nota inferior).

Organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomiendan que las naciones se encaminen hacia la eliminación de los subsidios a los combustibles. En noviembre pasado, en el Foro de la Nueva Economía, Christine Lagarde, directora del FMI, cuestionó que estas ayudas incentivan la quema de combustibles fósiles y afectan al medioambiente.


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