La canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, reveló este 23 de febrero que una propuesta planteada por su país para mediar en la búsqueda de una solución definitiva al caso de Julian Assange, asilado en la embajada de Ecuador en Londres, no prosperó, porque “se necesitan dos partes” y Reino Unido no está dispuesto.
“Tengo que decirlo muy honestamente, eso no ha prosperado”, indicó Espinosa al ser consultada en un encuentro con medios internacionales en Quito sobre la propuesta de mediación que ella misma planteó.
Y añadió en alusión al rechazo del Reino Unido que “Ecuador está dispuesto, pero no necesariamente la otra parte”.
Asilado en la Embajada en Londres desde 2012, el fundador de Wikileaks fue nacionalizado ecuatoriano recientemente, en un intento por lograr su salida de la legación con un pasaporte diplomático que eludiera la jurisdicción británica.
La ministra agregó que “Ecuador es consciente de que la justicia del ReinoUnido debe ser respetada y si hay una violación a la justicia (…) hay que cumplir con ese mandato”.
Pero reiteró la postura de su país acerca de que existe el temor de que su vida corra peligro si abandona la sede diplomática, por lo que le seguirá brindando protección en tanto no existan garantías.
En enero pasado, la canciller reveló que Ecuador analizaba la posibilidad de la mediación porque la situación del australiano en la Embajada era humanamente insostenible después de cinco años de encierro.
Espinosa señaló entonces, que ningún asunto “emblemático” sobre asilo a nivel mundial, como el de Assange, se ha resuelto sin la cooperación de las naciones involucradas e incluso, a veces, se ha requerido la intervención de un tercer país.
Pero recalcó que Londres no ha tenido una postura de apertura a esta propuesta.
El pasado 13 de febrero, la justicia británica rechazó los argumentos de la defensa del activista australiano, que pedía que se levantara la orden de detención que pesa sobre él en el Reino Unido al considerarla una medida “arbitraria, poco razonable y desproporcionada”.
Assange, de 46 años, no se presentó ante un tribunal que requería su presencia el 29 de junio de 2012, pocos días después de haberse refugiado en la embajada, una ofensa que puede acarrear una pena máxima de un año de prisión en el Reino Unido.
Desde entonces, el fundador de Wikileaks está refugiado en la legación, a pesar de que Suecia retiró el pasado mayo la petición de extradición por acusaciones de dos violaciones a mujeres que pesaban sobre él.
El Gobierno estadounidense no ha aclarado si tiene intenciones de presentar cargos contra Assange por filtrar documentos clasificados estadounidenses. Uno de los temores que alberga tanto el activista como Ecuador es que si es detenido por los agentes británicos pueda ser extraditado a EE.UU.
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