Desde la pista de la base aérea de Andrews, a las afueras de Washington, antes de volar hacia Los Ángeles para asistir a un acto de recaudación de fondos de campaña electoral, Donald Trump ha realizado este martes un sorprendente anuncio. El presidente de Estados Unidos ha comunicado a la prensa su intención de acortar la condena de Rod Blagojevich, 63 años, condenado en 2011 a 14 años de prisión por 17 cargos, entre ellos el de intentar vender al mejor postor el escaño del Senado que Barack Obama dejó libre al ganar la presidencia en 2008. Con el perdón presidencial a Blagojevich, Trump le libra de cumplir el resto de la pena, aunque se mantiene el veredicto que lo declaró culpable.
Blagojevich, demócrata, fue elegido gobernador en dos ocasiones, y llegó a Springfield (capital de Illinois) con la promesa de limpiar la corrupción que había carcomido el sistema político del Estado durante décadas. Sin embargo, Blago, como se le conocía, ahondó todavía más en esa corrupción al extorsionar, por ejemplo, a directivos de un hospital infantil o ejecutivos del negocio de la carrera de caballos para lograr contribuciones de campaña a cambio de favores políticos.
“Sí, hemos conmutado la sentencia de Rod Blagojevich», dijo Trump en la base de Andrews. “Ha pasado ocho años en la cárcel, mucho tiempo”, declaró el presidente. “Parece una persona muy agradable, aunque no le conozco”, prosiguió el mandatario sin recordar que Blagojevich apareció brevemente en el programa televisivo del magnate Celebrity Apprentice.
Trump aportó como argumento a su puesta en libertad cuatro años antes de lo dictado en la sentencia el hecho de que las hijas del exgobernador nunca le hubieran visto fuera de la cárcel y que las tuvo en consideración a la hora de tomar su decisión. “Ahora podrá volver a su casa con su familia tras cumplir ocho años en la cárcel, lo que en mi opinión fue una sentencia enorme y ridícula”, opinó el mandatario.
Trump ha recalcado el ángulo familiar a la hora de conmutar la pena al declarar que había visto a la mujer de Blagojevich pedir clemencia por televisión para su marido, algo que Patti Blagojevich ha venido haciendo sobre todo en Fox, donde ha mantenido una campaña activa por su liberación.
Según Trump, el antiguo gobernador tan solo estaba haciendo «lo que hacen los políticos». «Pensaría que muchos políticos, y no soy uno de ellos, de todas formas, han dicho cosas mucho peores por teléfono», ha aseverado.
La victoria de Obama brindó en 2008 la oportunidad a Blagojevich para nombrar a un sustituto para el lugar del entonces nuevo presidente en el Senado federal. Fue cuando quedó al descubierto todo un entramado de corruptelas y sobornos. Hasta la llegada de Blagojevich al poder, tres de los últimos ocho gobernadores de Illinois habían pasado por la cárcel por delitos cometidos durante sus mandatos. El último de ellos había sido el republicano George Ryan, antecesor de Blago, por conceder licencias de conducir a cambio de dinero.
Otra decena de personas han obtenido el perdón presidencial, según informa la Agencia EFE. Entre ellas, Bernard Kerik, quien fuera comisionado de la Policía de Nueva York, fue indultado después de haber sido condenado en 2009 por ocho cargos de evasión fiscal y falso testimonio, por los que cumplió 48 meses en una cárcel federal. También han sido agraciados con la dispensa presidencial el miembro de banca de inversión Michael Milken, que pasó dos años en prisión tras ser declarado culpable de fraude en 1989, y el antiguo dueño de los San Francisco 49’ers Edward DeBartolo, quien en 1998 fue condenado por extorsión en relación a la licencia de juego para uno de sus negocios en el Estado de Luisiana.
