DONALD TRUMP DICE QUE EN UNA SEMANA ANUNCIARÁ EL FIN DEL ESTADO ISLÁMICO.

El presidente de EE. UU. asegura que el califato ha sido diezmado y confiesa que «nadie pensó que fuera posible hacerlo tan rápido».

Por respeto a la cautela, el presidente de Estados Unidos ha dicho este miércoles que no debería de hacer todavía oficial el anuncio pero que podía garantizar que en el plazo de “una semana” los pocos reductos que todavía quedaran del Estado Islámico (ISIS, en sus antiguas siglas en inglés) habrían sido borrados del mapa.“El califato del Estado Islámico ha sido diezmado”, aseguró el mandatario, que añadió satisfecho: “Nadie pensó que fuera posible hacerlo tan rápido».

Donald Trump se ha dirigido así a los cerca de 80 altos cargos de 75 países y cuatro organizaciones internacionales (entre las que figuran la Unión Europeala Interpol y la OTAN) reunidas este miércoles en Washington en una cumbre de la coalición contra ISIS en la que se ha debatido sobre cómo avanzar en la lucha antiterrorista contra el grupo yihadista. En sí, el tema del encuentro no tendría mucho más recorrido ya que, “probablemente la semana próxima”, en palabras del presidente, Estados Unidos podrá anunciar que se “ha conquistado el 100% del califato”.

Y sin embargo, Trump debía tranquilizar a sus invitados, por lo que ha acabado su discurso asegurando que ha sido “un honor” trabajar con todos los presentes reunidos en el auditorio del Departamento de Estado. Continuarían haciéndolo, ha dicho, «porque desgraciadamente por muy brillantes que sean nuestros militares eliminando terroristas sobre el terreno, todavía va a haber reductos pequeños». Esta proceso final aún «puede ser muy peligroso», concluyó.

La crónica de este miércoles sobre la reunión de la Coalición contra el Estado Islámico, creada en 2014 para combatir al grupo terrorista en Irak y Siria, es la crónica del desconcierto. Resultaba difícil creer al mandatario y sus plazos, pero es que, además, se ha añadido el elemento de la contradicción después de las declaraciones realizadas en el mismo foro a primera hora de la mañana por el secretario de Estado, Mike Pompeo, cuando ha dicho que Washington seguiría comprometido con la destrucción permanente del Estado Islámico.

Los datos no apoyan el autoproclamado éxito adelantado de Trump. Los análisis de un informe hecho público esta misma semana por la cadena de noticias CNN, citando a la oficina del inspector general del Departamento de Defensa chocan frontalmente con los argumentos presentados por Trump este miércoles y en diciembre pasado. Un informe de esta oficina afirma precisamente que el ISIS podría llevar a cabo ataques «oportunistas» contra las tropas estadounidenses en retirada que podría reclamar como una «victoria».

En fechas previas a las navidades, el presidente anunció, por sorpresa y sin el respaldo James Mattis (el secretario de Defensa que acabó presentando su renuncia), que los 2.000 soldados estadounidenses destacados en Siria se iban a retirar y  aseguraba que el grupo yihadista había sido derrotado. En un primer momento anunció que la salida sería inmediata. Luego matizó: sería gradual. Pero nunca llegó a poner sobre la mesa plazos concretos, algo muy necesario para garantizar el éxito de una retirada de tropas en una zona de conflicto.

«El Ejército de EE UU, nuestros socios de la coalición y las Fuerzas Democráticas de Siria han liberado prácticamente todo el territorio que anteriormente tenía el Estado islámico en Siria e Irak», recalcó este miércoles Trump en el Departamento de Estado. «Remanentes: eso es todo lo que tienen, remanentes, pero los remanentes pueden ser muy peligrosos», volvió a repetir, sobre la actual presencia del ISIS en Siria. «Tengan la seguridad de que haremos lo que sea necesario para derrotar a cada ápice y cada persona de la locura del Estado Islámico y defender a nuestra gente del terrorismo islámico radical».

Sin una narrativa clara, Pompeo se vio obligado por la mañana a hablar de “una retirada ordenada”. algo que definió, incluso, como “un cambio táctico”. «No es un cambio en la misión», dijo.  «Simplemente representa una nueva fase en una vieja lucha», esgrimió Pompeo, que apeló a la «ayuda» de otros aliados para cumplir una misión «inquebrantable». El jefe de la diplomacia norteamericana garantizó que el repliegue militar en Siria no supondrá «el fin de la lucha» de EE UU contra el grupo terrorista. «Seguiremos luchando a vuestro lado», destacó Pompeo, en el discurso inaugural de la cumbre contra el ISIS, ante ministros de Exteriores y otras autoridades diplomáticas. Por parte española, la delegación estuvo encabezada por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Fernando Martín Valenzuela, quien en rueda de prensa afirmó que el Estado Islámico no ha desaparecido ni lo va a hacer de la noche a la mañana, como parece desear Trump.

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