Cientos de estudiantes y ciudadanos argelinos se han manifestado este martes de nuevo contra el régimen castrense pese al duelo nacional de tres días anunciado el lunes pasado tras el fallecimiento del jefe del Ejército, Ahmed Gaïd Salah. “Estado civil y no militar”, repitieron los manifestantes, que arrancaron su marcha desde la plaza de los Mártires para llegar a la Fac Central, en el corazón de Argel, rodeada por un aligerado dispositivo de la policía.

El jefe del Ejército falleció el lunes pasado a los 79 años por un paro cardíaco en su domicilio antes de ser ingresado al hospital militar en Argel, y desde el anuncio de su muerte varias páginas en las redes sociales anunciaron la anulación de la marcha estudiantil, a pesar de lo cual los estudiantes mantuvieron su cita semanal.

“Nuestra marcha es mantenida y continuamos las manifestaciones cada martes y viernes, no estamos contra Gaïd en persona —paz a su alma—, sino contra el sistema”, dijo a Efe Yasin, un estudiante de electrónica en la Universidad de Bab Ezouar, en Argel.

El cortejo compuesto por estudiantes y ciudadanos de distintas edades se desarrolló en calma durante todo el itinerario hasta que minutos antes del final de la marcha la policía intervino para dispersar a los jóvenes cerca de la Fac Central.

Alto mando militar.

Desde la dimisión forzada del ex presidente Abdelaziz Bouteflika el pasado mes de abril, Ahmed Gaïd Salah era la figura del alto mando militar que dominaba la escena política. Se convirtió en el hombre fuerte del país y aprovechó todo su peso para lograr la celebración de las popularmente rechazadas elecciones presidenciales, que consideró como la única vía para sacar el país de la crisis que atraviesa durante varios meses de protestas populares.

Gaïd Salah falleció cuatro días después de la investidura del nuevo presidente, Abdelmadjid Tebboun. En un comunicado, la Presidencia de la República informó ayer de que los funerales del fallecido jefe del Ejército se celebrarán hoy en Argel y empezarán desde el Palacio del Pueblo, en las alturas de la capital, para un último homenaje antes de regresar a su última morada en el llamado “cuadrado de los mártires” en el cementerio de El Alia, en el este de Argel.