Cuarteles militares se remodelan para abrir sus puertas a mujeres

Hasta el 2017 el servicio militar voluntario fue exclusivamente para varones. En cada una de las llamadas que realizaba la Dirección de Movilización no había cupo ni oportunidad para las mujeres. Esta realidad cambiará el próximo 4 de agosto, porque las Fuerzas Armadas iniciarán un plan piloto inédito para acoger a 200 chicas.

Los fuertes militares han estado ocupados solo por muchachos, que duermen en un gran cuarto comunal; hay duchas sin mayor privacidad y no hay cortinas, detalles que no les incomodan mayormente. Pero las autoridades militares analizaron cómo adecuar los espacios para recibir a las mujeres y empezaron los cambios.

En el caso de la Brigada de Artillería Portete, ubicada en el sector de Milchichig, se destinó un espacio exclusivo y privado para que los conscriptos no tengan cercanía a sus compañeras, especialmente en sus horas de descanso.

El pasado miércoles, Luis Luna, comandante del Centro de Instrucción de Conscriptos 27, recorrió el lugar que se adecuó y las diferencias son evidentes. Es que según el oficial, no se pueden “correr riesgos” y se debe garantizar en todo momento la privacidad.

Por eso se buscó un dormitorio ubicado en el segundo piso y al que solo se podría mirar desde afuera con una escalera de más de dos metros.

Se colocaron cortinas naranja y adhesivos en los vidrios para impedir la visibilidad.

Además, es la única puerta de todo el regimiento que tiene una cerradura con clave y el ingreso se permitirá únicamente para el personal autorizado.

En esta semana esperan colocar una puerta adicional en la planta baja para evitar que se filtre cualquier persona y se instalarán cámaras de seguridad dentro del dormitorio.

En el caso de los baños, ellas tendrán su espacio exclusivo en el mismo dormitorio. Hay duchas con agua caliente y fría, se cambió toda la grifería y en un tiempo más retirarán los urinarios de la pared para colocar una mesa en la que ellas se arreglen antes de salir a la instrucción. Lo que se mantiene invariable son las camas: son de una plaza, de metal y estarán colocadas una al lado de la otra.

En donde no habrá ‘preferencias’ ni ‘contemplaciones’ es en el trato para la formación militar y física, asegura Luis Dueñas, comandante de la Brigada de Artillería.

Pasarán las mismas pistas de ejercicio y recibirán el mismo rancho (comida).

Los pelotones de trabajo serán mixtos y solo se separarán a la hora de hacer los ejercicios, pues ahí estarán al mando de una instructora.

Quienes ingresen a las Fuerzas Armadas cada mes se someterán a una prueba de embarazo y en caso de resultar positiva, abandonarán inmediatamente las instalaciones.

Dueñas dijo que no es por discriminación, sino para “resguardar la vida de la madre y el bebé ante el exigente ritmo que significa vivir en un cuartel”.

Esto incluye levantarse a la madrugada, acostarse tarde, correr a ritmos intensos, cargar el fusil y el casco, usar botas todo el día…

Por esta primera ocasión se recibirán 200 mujeres que estarán distribuidas en diferentes unidades del Ecuador.

Hugo Gómez, director de Movilización, informó que luego de pasar las pruebas médicas, físicas y psicológicas serán distribuidas de la siguiente manera: 150 a la Fuerza Terrestre, 25 a la Armada y 25 a la Fuerza Aérea. En Cuenca irán a la Brigada de Artillería Portete; en Manta, al Ala de Combate 22; en Guayaquil, al Fuerte Militar Huancavilca; y en Quito, a los fuertes Atahualpa y Marco Aurelio Subía. A la Dirección de Movilización del Azuay se destinó un cupo para 343 voluntarios, 50 serán mujeres.

Los requisitos para el acuartelamiento femenino son: tener entre 18 y 22 años de edad, llevar la cédula de ciudadanía y el tipo de sangre. Al momento del ingreso se le realizarán una valoración médica integral y una revisión de los antecedentes penales. Según eso se determinará si son o no idóneas.

En la actualidad las mujeres acceden a las Fuerzas Armadas a través de la Escuela de Formación de Soldados del Ejército (Esforce) y la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro (Esmil).

Sin embargo, es la primera ocasión que se sumarán en calidad de conscriptos. La diferencia es que en las dos primeras inician una carrera dentro de la institución, pero ahora solo será por 12 meses y luego retornarán a la vida civil.

El ingreso de las mujeres se efectuará de manera progresiva. En agosto entrará el 5% del total de conscriptos y se espera que año a año la cifra aumente hasta alcanzar el 10%.

Fuente: eluniverso.com

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