Correa se lava las manos ante Fiscalía por la venta de crudo

El primer huevo cayó desde uno de los edificios que rodeaban la Fiscalía. Y aunque en el auto no estaba el exmandatario, sino miembros de su comitiva, el estruendoso choque del cascarón caldeó los ánimos en el sitio, donde opositores e idearios esperaban que Rafael Correa rindiera su versión en el caso Petrochina y en la indagación del atentado terrorista en San Lorenzo.

A partir de ese momento, las calles del centro de Guayaquil, sitiadas por un centenar de policías desde antes de las 09:00, se llenaron de gritos y empujones. Mientras unos manifestaban su apoyo al expresidente a viva voz, otros levantaban carteles en su contra y pedían que se prohibiera su salida del país.

Correa arribó diez minutos antes de la hora estipulada para su versión. Salió de un vehículo blindado, cubierto por completo por escudos y entró tras un breve saludo a la Fiscalía. Entró a un edificio custodiado en la entrada, los pasillos, el ascensor y en todas partes por agentes o personal de su equipo. La atención al público se suspendió hasta que Correa se fue cuatro horas después.

De la diligencia poco se supo hasta pasadas las 13:00 cuando el propio exmandatario enfrentó a los medios para pormenorizar su versión.

Empezó con agradecimientos. Para su partido, hoy inexistente, para Manabí, donde el ‘no’ obtuvo mayoría, para los ciudadanos que ayudaron a difundir su mensaje. El primer revés electoral en una década, para el expresidente no representa una derrota. “Obtuvimos un 40 % sin spots publicitarios”, afirmó.

Y aunque la declaración que rindió ante el fiscal Fabián Salazar fue privada, este se encargó de difundirla, y de criticar la actuación de la entidad estatal. “¡El contrato con Petrochina benefició al país!”, alegó. Añadió, además, que Salazar sí le realizó las preguntas elaboradas por el activista Fernando Villavicencio, quien denunció las irregularidades en las preventas petroleras. “Por eso nos hemos demorado tanto. Sesenta y ocho preguntas nos hicieron del denunciólogo pagado por los Isaías”.

Lo que respondió al fiscal sobre su responsabilidad en la negociación con Petrochina es un secreto, pero lo que defendió ante los medios es, básicamente, que no conocía la letra pequeña de los contratos. “Yo firmo una sola operación y me acusan desde 2011 hasta 2016. No conozco detalles técnicos como cuánto era el descuento o cuánto el costo del flete. Pero no tengo por qué desconfiar de nuestro equipo. Yo no estaba metido en los detalles técnicos”, despejó el balón. Lo que sí tenía claro ayer eran los titulares: “Fueron operaciones tremendamente beneficiosas para el país. China tiene gran capacidad de financiamiento, pero tiene déficit de hidrocarburos. Ecuador tiene exceso de hidrocarburos y déficit de financiamiento como cualquier país en desarrollo. Ahí está clarita la alianza estratégica”.

Después volvió a desmarcarse de la información exacta: “ha habido varias” operaciones, pero “no sé cuántas… Cerca de 19.000 millones de dólares”.

Ahora bien, si el expresidente desconoce ciertas especificaciones, no ha sido por falta de transparencia. Ya que, según contestó a EXPRESO, la “información siempre ha estado disponible” sobre las condiciones de negociación de preventa petrolera con China. Si esos contratos, que van desde 2011 a 2016, tienen la consideración de reservados y, por eso, están en la mira de Contraloría, se debe a que “un funcionario del Gobierno actual”, “un empleado del actual ministro de Finanzas es el que comete el error de decir que son reservados”, apostilló el abogado Alexis Mera, echándole una mano en la respuesta a su cliente. “Debe ser sancionado por no haber entregado la documentación a Contraloría”.

Lo más cerca que estuvo Correa de reconocer que algo se había hecho mal al comprometer el crudo ecuatoriano con China fue cuando aceptó que “era una operación inédita”, que estaban “adquiriendo experiencia” y que, quizás por ello, se podría haber hecho mejor la negociación. “Pero eso no es corrupción”, zanjó. Al preguntarle por los ministros de su Gobierno que tienen problemas con la Justicia, lo que recordó es la situación o la persona a través de las que les conoció y que estuvieron muy poco tiempo en el cargo. Pero a su gestión, añadió, la continuará defendiendo.

Responsabilidad

Una firma de Correa ordenó la preventa

El argumento de Rafael Correa sobre las preventas de petróleo a China y Tailandia deja varias dudas. Aunque el expresidente asegura que solo firmó una transacción, en 2010, lo cierto es que el Decreto Ejecutivo 466, de ese mismo año, abre la puerta a negociaciones ilimitadas con crudo de por medio. Al momento hay ocho operaciones que todavía están vigentes.

El decreto en mención, firmado por Correa, ordena al Ministerio de Finanzas y a Petroecuador a que establezcan un convenio, vigente todavía, con Petrochina y el Banco de Desarrollo de China (CDB) para que se obtengan préstamos con ventas de petróleo a largo plazo.

En el mismo documento, tal como publicó EXPRESO en enero, se otorga el control de la cuenta bancaria de Petroecuador a China.

Las órdenes del exmandatario se hacen evidentes, además, en el convenio suscrito por su ministro de Finanzas, Fausto Herrera, y el exgerente de Petroecuador, Marco Calvopiña, en diciembre de 2014. Dicho documento, que también evidenció este Diario, permitió que la empresa petrolera se endeude en el extranjero para financiar al gobierno de Rafael Correa.

EXPRESO

 

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