Los asambleístas se reunieron ayer para conocer la elección de Vicuña como Vicepresidenta, lo que motivó que dieran por cerrado el proceso de censura política contra el exsegundo mandatario.
El cierre del juicio político contra el exvicepresidente Jorge Glas solo espera un formalismo: que la Comisión de Fiscalización de la Asamblea informe que no puede seguir con la interpelación. Y no puede hacerlo, según su criterio, porque María Alejandra Vicuña es la nueva vicepresidenta y Glas ya no ejerce ese cargo.
Ayer, 9 de los 12 miembros de la mesa legislativa se reunieron para conocer la comunicación del presidente del Parlamento, José Serrano, donde informaba la designación oficial de Vicuña, el sábado pasado.
En la víspera, pocas horas después de la elección, la titular de la Comisión, María José Carrión, preparó un análisis jurídico para sustentar que seguir con el juicio político es “inviable e improcedente” porque la Constitución no permite la censura política de un exvicepresidente, como lo es ahora Glas.
Esa posibilidad generó la protesta y las disculpas de los asambleístas de la Comisión. Unos argumentaron que los tiempos en este juicio política fallaron.
Así lo dijo Daniel Mendoza, del oficialismo, quien sostuvo que en este caso, que posiblemente sea el único en la historia, coincidieron los plazos para la censura política de Glas, para la cesación de sus funciones por abandono definitivo y para designar a una nueva Segunda Mandataria.
Para otros legisladores no solo fue culpa del tiempo, sino que tampoco existió el compromiso político para sancionar al exfuncionario.
Según el legislador por Pastaza, Raúl Tello, faltó voluntad para hacerlo: “Hay que decir las cosas con claridad, nunca se quiso que haya un juicio político”. Tello pidió que el proceso de fiscalización no quedase en el limbo y que se permitiera que Glas presentara su defensa, para después elaborar un informe y sea al pleno de la Asamblea el que definiera si hay o no juicio. Pero su solicitud no caminó.
Para María José Carrión, el escrito que entregó ayer el exvicepresidente con sus pruebas de descargo es suficiente. Con la llegada de esos documentos, dijo Carrión, cumplieron con el principio constitucional de escuchar a ambas parte.
Ahora la defensa de Glas y los documentos de la parte acusadora serán enviados a la Presidencia de la Asamblea para su distribución y, de ser necesario, remitirlos a la Fiscalía para que se siga con la investigación de la trama de corrupción de Odebrecht.
Para el socialcristiano Ramón Terán, esta fallida censura dejará un mal precedente en la Comisión de Fiscalización, que venía antecedida por una fama de no impulsar los procesos políticos a funcionarios del exgobierno de Rafael Correa y del actual.
Carrión aseguró que existe el “firme propósito” de luchar contra la corrupción y ofreció disculpas a la ciudadanía por los escándalos de corrupción donde están involucrados Glas y otros miembros de Alianza PAIS, movimiento al que pertenece.
Dijo que sí hubo el compromiso para fiscalizar este caso en 2016, pero cuando ella solicitó información a la Contraloría solo le entregaron dos hojas. Luego se conoció que el entonces contralor, Carlos Pólit, también estaba involucrado en las denuncias de supuestos sobornos.
Por eso para Carrión es necesario que se discutan reformas constitucionales y legales que permitan ser más ágiles las investigaciones, y que por ejemplo los juicios políticos sean imprescriptibles y no ocurra lo de hoy. (I)
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