CAPACITACIÓN DE 7 MESES PERMITE SER CHOFER PROFESIONAL CON SOLO 18 AÑOS.

Las personas que deseen obtener una licencia para manejar un bus interprovincial (tipo D) necesitan, por ejemplo, pasar un curso de siete meses y tener al menos 18 años. Estos dos elementos ya fueron observados a inicios de este mes en una reunión que personal de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) mantuvo con la Comisión legislativa que analiza las reformas a la Ley de Tránsito.
Ahora se estudia la posibilidad de aumentar a dos años los cursos que se imparten en 73 escuelas que la ANT acreditó para la formación de este tipo de conductores. Además, se analiza la posibilidad de que los interesados en acceder a la licencia tipo D primero pasen cinco años como conductores de camionetas, furgonetas, taxis convencionales, etc. De esta forma, la edad mínima para obtener el permiso para manejar unidades interprovinciales también aumentará.
En Ecovial, una de las escuelas de formación, cada período se inscriben 50 alumnos que buscan los permisos. “Es importante que se impida que jóvenes de 18 años obtengan una licencia de responsabilidad como la D. Los muchachos no tienen conciencia de los riesgos en las vías”, dice Freddy Zambrano, director pedagógico de la escuela. Entre el 2008 y el año pasado, 225 conductores de buses registrados en Quito y que tienen entre 18 y 34 años se quedaron sin puntos en sus licencias por incurrir en infracciones de tránsito.
En Guayaquil fueron 32 y entre las infracciones más comunes están: falta de cinturón de seguridad y exceder el límite de velocidad. La escuela de capacitación del Sindicato de Choferes Profesionales de Pichincha también analiza estos temas y rechaza que jóvenes, “ sin experiencia”, accedan a las licencias profesionales.
Una capacitación de 7 meses avala a un chofer profesional El curso al que deben acudir los aspirantes tiene 15 módulos. Allí, el estudiante recibe materias como educación vial, mecánica básica, mecánica de buses, primeros auxilios, geografía del Ecuador, entre otras. Pero hay reparos a esa malla curricular. En la reunión entre la ANT y la Comisión legislativa se habló de mejorarla, aunque nada está definido.
En este momento, en siete meses los alumnos reciben 560 horas de capacitación. Pero de ese número, solo 60 son prácticas y 500, teóricas. La idea es que la preparación práctica tenga mayor espacio. Los municipios son los encargados de dar las rutas para que los estudiantes cumplan sus horas de práctica. Pero los aspirantes solo practican en la ciudad y no en rutas reales.
La Federación Nacional de Cooperativas de Transporte Público admite que se debe reformar el proceso de capacitación. “No podemos evitar que haya conductores de 18 años, pese a que la Ley lo permite”. En una de las cooperativas se dijo que hay un filtro para contratar al personal y evitar que haya conductores demasiado jóvenes en las carreteras. Sofía Molina, gerenta de la Cooperativa Ecuador, cuenta que allí hacen un estudio psicosocial para definir la madurez del conductor.
En esa empresa, el conductor más joven tiene 29 años. “Para nosotros es importante la experiencia que tiene el chofer. Tenemos una exigencia de cinco años mínimo para contratar a nuevo personal”. Ángel Yugsi se graduó en julio de este año. Para él, la conducción es una profesión difícil y riesgosa. No tiene experiencia manejando buses; solo tiene la licencia tipo D.
En las aulas también se detectó otra falencia: los instructores no tienen formación pedagógica. Pueden ser profesores conductores que solamente tengan experiencia. La Ley actual no exige este tipo de preparación para ellos.
Nixón Armijos tiene cinco años de experiencia conduciendo furgonetas. Él comenta que es necesario tener una mayor conciencia cuando se maneja y que se debe alcanzar madurez para conducir un bus con pasajeros. “La experiencia sirve para no cometer errores en la carreta, esto es algo que se obtiene con los años”. En julio pasado, él obtuvo su licencia para poder manejar un bus interprovincial.
En lo que va del año, ocho accidentes de tránsito que involucran a buses intra e interprovinciales han dejado 92 fallecidos. Desde enero hasta septiembre de 2018, una de las causas más importantes de los siniestros es la impericia de los conductores.
Este jueves, 20 de septiembre del 2018, por ejemplo, se produjo un nuevo accidente. Esta vez ocurrió en la vía Loja-Catamayo, a pocos metros del peaje. El bus de transporte interprovincial se impactó con un taxi, perdió pista y se encunetó. El caso está en investigación, al igual que el siniestro de la cooperativa de bus Nambija.
El gerente de esta empresa, Vicente Obando, indicó que asumirán los costos mortuorios del accidente del tránsito ocurrido en la madrugada del martes 18 de septiembre en la carretera Pindo-Balsas (El Oro). “Nosotros estamos asumiendo los costos funerales, y estamos acercándonos con los familiares, un poco difícil con algunos, pero vamos a hacer todo lo posible para arreglar el inconveniente que tenemos”, expresó el representante de la cooperativa. Obando indicó que el siniestro ocurrido es el primero en el que está involucrada la cooperativa.
Esta ofrece tres frecuencias diarias hacia el Puerto Principal. De acuerdo con el registro del viaje, la unidad salió desde la terminal terrestre de Gualaquiza (Morona) a las 23:45 con destino final Guayaquil. También ingresó a la terminal terrestre de Loja y de allí salió a la 01:30, con 40 pasajeros en total.
El accidente ocurrió a las 04:00 a unos 1,5 kilómetros del cantón Balsas. En contexto El pasado 6 de septiembre la ANT difundió 10 “acciones inmediatas” que se tomarían para frenar los accidentes en las carreteras. El 10 de septiembre se debía emitir la resolución que contenía estas medidas. Sin embargo, no se cumplió la oferta.

FUENTE: DIARIO  EL COMERCIO.

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