Un Barcelona desconcertado, impreciso y errático en todas sus líneas sufrió su primera derrota en condición de local y la segunda de la temporada. Esta vez fue Universidad Católica su verdugo al imponerse 1-2 en el Monumental.
Los canarios, que la fecha anterior sucumbieron en Sangolquí 3-0 ante Independiente, no pudieron ante un cuadro camarata que aprovechó las deficiencias defensivas toreras.
En un terreno en mal estado por una lluvia intensa el duelo se inició con cuadro capitalino que puso pronto en aprietos a los dirigidos por Guillermo Almada. Al minuto de juego, un tiro de esquina cobrado desde la izquierda, por Facundo Martínez fue aprovechado por Yúber Mosquera. Xavier Arreaga falló en la marca y el colmbiano, con un cabezazo, dejó parado al arquero local Máximo Banguera y concretó la ventaja de 0-1.
Los toreros intentaron reacción y a los 4m, un centro de Matías Oyola le quedó a Washington Vera que con un golpe de cabeza estuvo cerca de sorprender al guardameta católico, Hernán Galíndez.
Sin embargo, el DT Santiago Escobar exigió a sus dirigidos presión a su rival que tuvo problemas defensivos. Es así que antes de la media hora de juego, los camaratas habían desperdiciado opciones creadas por Luis Amarilla y Bruno Vides.
Barcelona estuvo cerca de la igualdad cuando a los 26m, el colombiano, Sebastián Pérez aprovechó un rechazo de la zaga visitante y disparó y un defensor, en la línea de sentencia, logró desviar el tiro canario.
Católica espero a los amarillos y fue letal en el contragolpe y es así que a los 38m, amplió su ventaja. Por la derecha, Jeison Chalá sacó un centro ante la marca de Byron Castillo, la pelota le quedó a Amarilla que frente a un Banguera que se quedó parado, remató y logró el 0-2 para la Católica.
En la segunda etapa, Barcelona, en algo mejoró su accionar, en especial en el aspecto de la marca. Los quiteños, con la ventaja, esperaron a su rival.
Cuando se jugaban 52m, Pérez cedió un pase para Ely Esterilla y este puso un pase para Washington Vera, que por la izquierda, ingresó al área rival y con un potente disparo, logró el descuento 1-2 para los dueños de casa. Barcelona entró en desesperación, se lanzó al ataque, frente a un club quiteño, que se defendió con orden.
