BARCELONA RESPALDA A MICHAEL ARROYO Y AL DR. GUSTAVO PERALTA, TRAS LA SANCIÓN POR DOPAJE.

Barcelona SC presentará un reclamo contra la Comisión Disciplinaria de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) por la sanción por dopaje que impuso contra Michael Arroyo y el médico Gustavo Peralta.

El jugador recibió un año de suspensión y el galeno cuatro años. En una rueda de prensa, los dirigentes del conjunto torero se quejaron por la falta de procedimientos en la Comisión para sancionar, tanto al jugador como al médico, y mencionaron que en ningún momento se trató de mejorar el rendimiento o ocultar el presunto uso de sustancias prohibidas en el futbolista. «No estamos conformes con la sanción.

Fue totalmente desproporcionada. No consideraron los asuntos médicos y se habla con tanta ligereza del doping», dijo Jorge Reinoso, abogado del club. También dijo que no se notificaron a los implicados sobre la resolución de la Comisión Disciplinaria antes de que se hiciera pública, la tarde el miércoles 28 de noviembre. José Francisco Cevallos, presidente del club, suscribió su respaldo al médico y el futbolista. Negó que el diurético que -supuestamente- tomó el jugador sea para encubrir un posible consumo de drogas como marihuana o cocaína. «Ratificamos nuestro rechazo que hemos intentado evadir y que producto de ello es la sanción», indicó el dirigente.

Gustavo Peralta, jefe médico del equipo amarillo y quien fue sancionado por cuatro años por suministrar presuntamente el diurético al futbolista, se defendió de las acusaciones y dijo que el castigo mancha su trayectoria como traumatólogo y médico deportivo. «Es la primera vez que ponen en Ecuador a un diurético como doping», dijo sobre la muestra de hidroclorotiazida que se encontró en la orina del jugador. Este diurético consta en el rango S de sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA). ​ El galeno contó que Arroyo atraviesa por problemas de ansiedad desde que militaba en el fútbol mexicano y también tenía cálculos renales.

La última molestia que sintió fue una semana antes del Clásico del Astillero contra Emelec, en el que el futbolista dejó el estadio Monumental sin permiso de los médicos que realizaban el control antidopaje. «Me acusan que interrumpí un proceso, pero fue una emergencia. Debíamos resolver un problema grave en la rodilla derecha de Michael Arroyo y el doctor (Luis) Plúas aprobó su salida del estadio», dijo Peralta.

Ni los directivos ni el jefe médico del Barcelona SC aceptaron preguntas de los periodistas, ya que consideran a este tema como ‘delicado’. «Primero tuvieron que tener el análisis minucioso y técnico antes de dar una sentencia. He encargado a la parte jurídica que investigue como se dio esta información. Queremos siempre la verdad y somos gente transparente y honesta. Nunca hemos sacado ventaja de nada y siempre vamos a jugar limpio», finalizó Cevallos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *