AUTORIDADES DEL MINISTERIO DE SALUD Y DEL IESS ASEGURAN ESTAR CONTROLADA LA ATENCIÓN EN HOSPITALES TRAS DENUNCIAS.

La situación de atenciones de salud tanto de COVID-19 como para otras enfermedades está controlada, según reiteran las autoridades del Ministerio de Salud (MSP) y del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Sin embargo, los pacientes que sufren enfermedades de todo tipo día a día denuncian otra realidad: falta de medicamentos, de insumos y la no continuidad de sus tratamientos que los está llevando al borde de la muerte.

Ayer, decenas de pacientes renales y sus familias marcharon desde el edificio Gobierno Zonal, en la avenida Francisco de Orellana, hasta los exteriores del edificio Makro, en Plaza Quil, para denunciar la falta de pago de $210 millones por diez meses de tratamientos de diálisis a sus pacientes en las clínicas.

Por esa deuda, ellos se ven imposibilitados de continuar el tratamiento debido a que no hay cómo pagar insumos médicos, personal de atención ni la limpieza de las instalaciones.

Cristina Freire, vocera de los centros de diálisis, explicó que ayer se dio el séptimo plantón junto con pacientes renales, familiares, empleados de esos centros y representantes de proveedores.

Uno de los asistentes fue un paciente renal de 75 años que le exigió a su familia que lo llevara al plantón porque quería hacer eco del pedido. En los carteles se leían las frases como “Dinero para corruptos sí hay, pero dinero para honestos como las dializadoras, no”, “No hay insumos”, “Auxilio, queremos vivir”, “Pónganse al día”, etc.

Ellos piden que se valore la vida de 14 500 enfermos renales. “Ya los insumos empezaron a escasear y el personal continúa renunciando debido a la falta de pago de sus sueldos desde hace más de seis meses. Es así que algunas unidades ya comenzaron a devolver pacientes porque no tienen los insumos ni el personal para brindar la atención necesaria, lo que pone en riesgo la vida de los pacientes que son vulnerables y podrían fallecer”, lamentó Freire.

Añadió que presentarán medidas judiciales como un amparo de protección, pues están en juego los derechos tanto de los pacientes como del personal que labora en los centros de diálisis.

En tanto, pacientes oncológicos de la Fundación Esperanza y Vida aún reclaman sus medicamentos. Su vocera, Francisca Reinoso, expresó que han esperado más de cuatro meses, que al inicio era la demora por la crisis sanitaria, pero a pesar de que eso ya pasó, las carencias persisten.

“Consideramos que los tratamientos de pacientes crónicos no pueden aplazarse más, hemos pedido que se nos tome en cuenta para tener con su medicina a los pacientes catastróficos, pero hay casos en que aún no la reciben, nos engañan, son mentirosos”, lamentó Reinoso.

Días atrás, un equipo de este Diario acudió a exteriores del área de Emergencia del Teodoro Maldonado Carbo, allí familiares de pacientes indicaron que autoridades de ese hospital les habían comunicado que se están abasteciendo de medicina y que ya no se mandará a comprar afuera. Además, que se les permitirá un espacio para esperar por noticias de sus enfermos.

Otra preocupación es por la demanda de sedantes para las intervenciones en unidades de cuidados intensivos.

Según una carta del MSP que presentó Ecuavisa, se alertaría de una dificultad para adquirir sedantes como el midazolam y el bromuro de rocuronio, usados para realizar procedimientos complejos como la colocación del respirador artificial.

Intensivistas de diferentes hospitales públicos y privados indicaron que ellos también conocen que existe dificultad en la adquisición de esa droga y que es razonable, pues hay una demanda inusual con el incremento de pacientes críticos en las UCI.

Ellos indicaron que al momento sí se les ha provisto del stock de este y otros insumos necesarios para dar asistencia a sus pacientes al momento de colocar el respirador, ventilador mecánico. Y que esperan que se mantenga abastecida esta y otras áreas para tratamientos de pacientes de todo tipo de dolencias.

FUENTE: DIARIO EL UNIVERSO.

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