AUSTRIA. NORBERT HOFER, LA CARA AMABLE DEL POPULISMO.

Considerado el rostro amable del partido, se convierte en el líder del ultraderechista FPÖ. Es un amante de las armas y admite que le gusta llevar consigo una Glock 26.

Norbert Hofer sabe lo que quiere. Su destino se llama Hofburg, el palacio vienés sede de la Presidencia del Estado. Para llegar hasta allí tiene mucho trabajo por delante, empezando por suavizar ante el público sus postulados más radicales. Él lo sabe, y en los últimos meses se ha esforzado en mostrarse como un político serio, capaz de presentarse como hombre de Estado y dispuesto a prescindir de los mensajes cargados de rabia y odio de sus compañeros de partido.

El político fue elegido ayer por amplia mayoría como líder del partido ultraderechista austriaco FPÖ (Partido de la Libertad de Austria) en la convención de Graz y es considerado el rostro más amable de formación. Muchos ven en él a un líder capaz de captar en las urnas el descontento social, no sólo de la clase trabajadora sino también de la burguesía urbana.

Pero otros no se dejan seducir por su nuevo estilo. En plena crisis de refugiados, el político de 48 años calificó a los solicitantes de asilo como «invasores» e hizo un llamado popular a no dejar cruzar la frontera a personas que están «dispuestas a cortar cabezas». Una vez deseó «una valla como la de Hungría». Y es que detrás de su fachada de político burgués muchos ven a un populista de extrema derecha xenófobo. Si bien ha moderado sus salidas de tono, para sus críticos Hofer sigue siendo un lobo en piel de cordero, un hombre con dos caras.

En 2016 se quedó a las puertas de la mayoría absoluta en las elecciones presidenciales de Austria. Tras quedar a menos de cuatro décimas de la mayoría absoluta en la segunda vuelta, el FPÖ impugnó la votación. La Justicia admitió irregularidades en el recuento y hubo unos segundos comicios meses más tarde. Hebert perdió ante Alexander Van der Bellen, esta vez por un margen mayor: obtuvo el 46,2% de las papeletas frente al 53,7 del veterano político ecologista.

El plan de Hofer es claro: si en 2016 se quedó a las puertas de la Presidencia, en 2022 piensa hacer todo lo que esté en sus manos para llegar a ella. Encumbrado por fin como jefe de su partido, cobra protagonismo de cara a las elecciones legislativas del 29 de septiembre, en las que se elige la formación del Consejo Nacional austriaco.

Hijo de un político local del Partido Popular Austriaco (ÖVP), Hofer se formó de joven como técnico de aviación y trabajó para la aerolínea de Niki Lauda. En 2003 sufrió un grave accidente de parapente que le dejó postrado. Hoy, sufre una ligera discapacidad y necesita de la ayuda de una bastón para caminar. Desde 2017 es ministro de Transporte, Innovación y Tecnología de Austria, lo que le ha servido para ganar rodaje no sólo como político sino también como gestor.

PROMESA DE REFERÉNDUM

En la campaña de 2016 prometió que si ganaba organizaría un referéndum en Austria para la salida de la Unión Europea, una promesa que le sirvió para meterse de lleno en el club de los populistas de derecha europeos, entre los que goza de buena de fama. Justo antes de la caída del Gobierno en mayo, tenía prevista una reunión con el primer ministro húngaro Viktor Orban, con quien goza de una buena relación.

Ahora, Hofer trabaja incesantemente para recuperar la confianza en el partido, que quedó en entredicho tras el escándalo del ‘Caso Ibiza’. La filtración de unos vídeos grabados con cámara oculta en un apartamento de la isla española donde se podía ver al anterior jefe del partido Heinz-Christian Strache prometiendo favores políticos a una supuesta millonaria rusa a cambio de donaciones ilegales para su partido arrastró al Gobierno de coalición -entre el FPÖ y ÖVP- a una crisis política que se saldó con un relevo en la jefatura del Ejecutivo. El primer ministro Sebastian Kurz (ÖVP) anunció el final del Gobierno y la convocatoria de nuevas elecciones para el 29 de septiembre.

El ‘Caso Ibiza’ ha hecho caer al partido en las encuestas, y para ello no duda en proponer medidas de regeneración democrática. Hofer aboga por un cambio de la democracia representativa a la democracia directa según el «modelo suizo». También se opone al Tratado de Libre Comercio Transatlántico (TTIP) y anunció que vetaría su elección y obligaría a un referéndum si llega al Gobierno. El ultraderechista se ha mostrado contrario a la legalización del matrimonio homosexual y apoya el derecho de los ciudadanos a portar armas. La gente «intenta protegerse en tiempos de incertidumbre», dijo en plena crisis de refugiados. El propio Hofer es un amante de las armas y admite que le gusta llevar consigo una Glock 26, fabricada en Austria. En las redes sociales y se muestra como un aficionado a las armas de fuego.

De cara a los comicios, el ex canciller Kurz, de 32 años, es el gran favorito con el 34% de la intención de voto. En segundo lugar, casi empatados, se encuentran el Partido Socialdemócrata (21%) y el FPÖ (20%).

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