ALIMENTOS BÁSICOS SUBEN DE PRECIO DESDE EL 1 DE ENERO EN ARGENTINA.

El Gobierno elimina la exención del IVA aprobada por Macri al final de su mandato.

Los alimentos básicos se encarecen hasta un 10,5% desde el 1 de enero en los mercados argentinos. Finalizada la supresión temporal del IVA que ordenó en agosto el entonces presidente Mauricio Macri, el nuevo Gobierno ha acordado con productores y distribuidores una absorción parcial del impuesto por parte de las empresas, con el fin de que el consumidor no tenga que encajar una subida del 21%. El presidente Alberto Fernández dijo confiar en que el sector alimentario contuviera los precios: «Sería bueno que los empresarios asumieran responsabilidades sociales frente a las ganancias desmedidas, porque lo contrario es que intervenga el Estado».

La supresión temporal del IVA se decidió en un momento crítico. Macri acababa de sufrir una severa derrota en las primarias, todo apuntaba a que perdería la presidencia en octubre y tanto el peso como los mercados financieros se desplomaban, provocando un nuevo repunte de la inflación. Macri quiso asegurarse de que los poco más de tres meses que restaban de su mandato transcurrieran sin graves crisis sociales, y suspendió el impuesto para estabilizar los precios de los alimentos básicos. El entonces candidato peronista, Alberto Fernández, lo consideró un error y señaló que la medida solo supondría un mayor beneficio para las empresas.

El IVA vuelve a aplicarse desde el 1 de enero. Ante el temor a una avalancha más o menos descontrolada de aumentos, el Gobierno negoció el 31 de diciembre con productores y grandes supermercados una absorción compartida del tributo. Como promedio, las empresas asumirán dos tercios del IVA, es decir, un 14%, y los consumidores un 7%. Hay excepciones: los aumentos del aceite de girasol y el pan rallado se encarecerán hasta un 10,5% para el público, mientras los lácteos no deberían subir nada: las empresas, encabezadas por La Serenísima y La Paulina, aceptaron absorber íntegramente el 21% del impuesto y no tocar sus precios.

Está por ver si el acuerdo se cumplirá o irá deshaciéndose con el transcurrir de las semanas. Quien no lo respete no sufrirá ninguna sanción y se teme que los pequeños autoservicios hagan caso omiso de lo pactado por las grandes superficies. En cualquier caso, el Gobierno asegura que hará un seguimiento diario de la evolución de los precios. El retorno del IVA no debería impactar de forma grave en la inflación (que en el apartado de alimentos y bebidas ronda el 4% anual) ya que los productos básicos no inciden de forma significativa en el Índice de Precios al Consumo.

Con las pensiones congeladas (salvo las más bajas) y la canasta básica de alimentos aparentemente controlada, el Gobierno afrontará un tercer factor potencialmente inflacionario: los salarios. Alberto Fernández pidió el jueves a los sindicatos que fueran moderados en la negociación de las paritarias o convenios salariales sectoriales. «Estamos tratando de garantizar un aumento mínimo con el fin de que los empresarios no vuelvan a abusar de quienes trabajan. Pero también hay que pedir a los que trabajan que tengan en cuenta la situación. No hagamos pedidos desmedidos, todo repercute en la economía», dijo.

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