Alerta máxima en ciudad siria de Manbij, amenazada por ofensiva turca

Los días transcurren entre escaramuzas, patrullas y el cavado de trincheras. En la ciudad siria de Manbij, los soldados de la coalición internacional liderada por Estados Unidos y los kurdos consolidan posiciones ante la amenaza de una ofensiva de Turquía.

Desde hace semanas, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan no da el brazo a torcer. Quiere lanzar una operación contra la zona de Manbij pese a la presencia de tropas estadounidenses que apoyan a los combatientes kurdos, claves en la lucha contra el grupo yihadista Estado islámico (EI).

Una amenaza a tomar en serio. El ejército turco y rebeldes sirios aliados a él conquistaron recientemente Afrin (noroeste) tras la ofensiva lanzada el 20 de enero contra la milicia kurda de las Unidades de Protección Popular (YPG), considerada «terrorista» por Ankara pero aliada de Washington.

La región de Manbij, con sus pequeñas colinas hasta donde alcanza la vista y sus olivares, se encuentra a unos 30 km de la frontera turca y es estratégica.

Apenas unos cientos de metros separan el territorio controlado por una fuerza kurdo-árabe de las regiones en poder de rebeldes proturcos. Al oeste está la ciudad de Al Bab y al norte la de Yarábulus.

La presencia de tropas estadounidenses y de la coalición permite mantener a distancia los dos bandos.

– Refuerzos –

Casi 350 soldados de la coalición internacional anti EI, esencialmente estadounidenses y franceses, están apostados en Manbij, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

AFP /Manbij frente a la amenaza turca

La coalición envió refuerzos, desplegó artillería pesada y equipamiento militar, según el OSDH, así como a mandos militares.

«Las fuerzas de la coalición efectúan patrullas a diario» y últimamente más, declara Jalil Mustafá, un comandante de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), alianza de combatientes kurdos y árabes dominada por las YPG.

Un periodista de la AFP vio patrullas de fuerzas de la coalición por Manbij y sus alrededores.

Tras el recorrido, un convoy de blindados con la bandera estadounidense entró en una base cercana a la ciudad, mientras un helicóptero despegaba para sobrevolar el sector.

Una efervescencia en el terreno que contrasta con las recientes declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien aseguró la semana pasada que Estados Unidos partirá de Siria «muy pronto».

Ante un eventual asalto turco, las fuerzas kurdo-árabes también reforzaron su dispositivo de seguridad. El corresponsal de la AFP vio trincheras cavadas a la entrada de Manbij.

«Hay muchas más escaramuzas desde el final de la operación» en Afrin, reconoce el comandante Jalil Mustafa.

AFP/Archivos / Delil souleimanUn combatiente del Consejo militar de Manbij cerca de la aldea siria de Awshariye, al norte de la ciudad, el 31 de marzo de 2018

A la entrada de la ciudad, la policía local instaló retenes para verificar la identidad de los viajeros.

«Tomamos las amenazas turcas muy en serio», asegura Mohamed Abu Adel, jefe del consejo militar de Manbij, una facción dependiente de las FDS.

– «Estado de alerta» –

Este último confirma que «la coalición internacional reforzó sus fuerzas en Manbij, en el frente» y les prometió «artillería pesada». «Hay regularmente patrullas», asegura.

El jueves un estadounidense y un británico miembros de la coalición murieron por la explosión de un artefacto en Manbij. según el OSDH y fuentes oficiales. Los responsables del ataque no han sido identificados.

«Sigue habiendo terrorismo», advierte Abdel Karim Omar, responsable de asuntos extranjeros en la administración semiautónoma kurda. Aunque muy debilitado, el EI todavía tiene capacidad para cometer ataques en el país.

Según él, sería «prematuro hablar de una retirada estadounidense del sector».

AFP / Delil SOULEIMANUna base militar estadounidense en el pueblo sirio de Asaliye, entre las ciudades de Alepo y de Manbij, el 2 de abril de 2018

Francia, golpeada por atentados yihadistas del EI, afirmó el viernes no excluir «reajustar su intervención en Siria (…) para alcanzar sus objetivos, únicamente en el marco de la coalición» internacional.

En la línea del frente se ve una casa abandonada con la fachada acribillada a balazos. En su interior hay combatientes del Consejo militar de Manbij. «Estamos en estado de alerta. Sigue habiendo escaramuzas por la noche. Lanzan obuses y bombardean nuestras posiciones con artillería», cuenta el combatiente kurdo Chiyar Kobané.

Fuente: AFP

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