El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo ayer a su par iraní, Hassan Rouhani, que más ataques occidentales a Siria provocarían un caos en las relaciones internacionales, informaron agencias de noticias rusas que citaron al Kremlin.
Putin y Rouhani conversaron por teléfono sobre la situación en Siria después que Estados Unidos, Francia y Reino Unido atacaron el país con misiles el sábado, en represalia por lo que sostienen fue el uso de gas venenoso hace una semana contra rebeldes.
Los dos líderes estuvieron de acuerdo en que los ataques occidentales dañaron las posibilidades de lograr una solución política al conflicto en Siria.
“Vladimir Putin, en particular, enfatizó en que si continúan tales acciones en violación de la carta de Naciones Unidas, esto inevitablemente llevará al caos en las relaciones internacionales”, dijo la agencia RIA citando una declaración del Kremlin.
En tanto, la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, dijo, también ayer, que su país no retirará tropas de Siria hasta que se cumplan sus objetivos.
En la cadena de televisión Fox News, Haley enumeró tres objetivos de Estados Unidos: asegurar que las armas químicas no se usen de ninguna manera que ponga en riesgo los intereses de Estados Unidos, que el Estado Islámico sea derrotado y que haya una posición ventajosa para observar lo que Irán está haciendo.
Cuando se le preguntó sobre las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, Haley dijo que los vínculos eran “muy tensos“, pero que Washington todavía espera mejorarlos.
Ayer también se registraron protestas en contra del ataque a Siria, en Irak, India, Pakistán, Grecia, Serbia y Gaza.
En tanto, Washington dijo que hoy anunciará nuevas sanciones contra Rusia en relación con el presunto uso de armas químicas del Gobierno sirio, apoyado política y militarmente por Moscú.
Estados Unidos ya ha tomado diversas medidas punitivas contra Rusia en toda una serie de casos, dijo Halley al recordar la expulsión de 60 “espías rusos” en respuesta al ataque con un agente neurotóxico en el Reino Unido contra un exespía ruso.
Fuente: eluniverso.com
