61 MUERTES POR COVID-19 SE REGISTRARON EN ECUADOR EN NUEVE SEMANAS.

Por más de dos meses, Ecuador vivió un descenso de casos de covid-19. Durante las semanas epidemiológicas 11 a la 21 los contagios oscilaban entre 2 000 y 1 500.

El escenario cambió desde la semana 22 cuando se registraron 3 552. En ocho semanas, finales de julio, los contagios se quintuplicaron y pasaron a 17 107, según los datos del Ministerio de Salud Pública (MSP).

El 28 de abril, debido a los buenos indicadores epidemiológicos, las autoridades sanitarias retiraron la obligatoriedad del uso de la mascarilla en todos los espacios. «Tenemos la pandemia bajo control», dijo la entonces ministra de Salud, Ximena Garzón.

Un mes después de la decisión se empezó a ver un nuevo incremento de infecciones. Epidemiólogos lo atribuyeron a factores como la baja cobertura de vacunación con las dosis de refuerzo y la relajación de medidas de bioseguridad.

En el informe del 16 de agosto, el ministro de Salud, José Ruales, señaló que los casos de la enfermedad, así como la positividad viral disminuyeron en la semana epidemiológica 32.

“La segunda ola del año fue menor en relación con la del primer bimestre y está disminuyendo, eso no significa que el covid va a desaparecer”, recalcó Ruales.

¿Qué ocurrió con las muertes?

Si bien los contagios por covid-19 aumentaron, no ocurrió lo mismo con los decesos. Tras la ola de finales de 2021 e inicios de 2022 generada por la variante Ómicron, en donde solo en siete días hubo 212 muertes, semanalmente oscilaban entre cuatro y una.

En la semana 22, cuando se registró la subida de infecciones, los fallecimientos se mantuvieron entre dos y cuatro, excepto en las semanas 28, 29 y 30 (mediados y finales de julio).

Solo en ese periodo hubo 30 muertes, entre confirmadas y probables por el virus, según las cifras del MSP. En total, desde el inicio de la segunda ola de la enfermedad se registraron 61 decesos.

Vacunación y medidas de autocuidado

La salubrista Catalina Yépez señala que en una pandemia toda ola siempre se genera un pico de infecciones y después de 15 o 18 días empieza un descenso marcado.

Sin embargo, aclara que este comportamiento todavía no se lo puede entender como una endemia debido a que la circulación del virus se mantiene alta. «En algún momento llegaremos a eso pero por ahora la pandemia no termina», dice.

Para Yépez es evidente que las vacunas han hecho su trabajo, es decir proteger de la gravedad y la muerte por la enfermedad. Por ello insiste en que la mayoría de la población complete el esquema de inmunización con la tercera dosis, a la que pueden acceder las personas mayores de 18 años.

El segundo refuerzo también es importante, sostiene la salubrista, especialmente para los adultos mayores y personas con el sistema inmune debilitado.

Asimismo, recomienda mantener las medidas de autocuidado como el uso de la mascarilla en espacios cerrados, con muchas personas o sin ventilación para reducir la probabilidad de contagiarse.

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